El 5 de octubre de 1988 fue un día de tensión máxima, pero la ciudadanía que quería un país libre salió confiada en que se estaba realizando un paso importante en el desarrollo de Chile. Hoy a 35 años de ese inmemorable 5 de octubre, recordamos a los actores políticos comunales ya fallecidos, a los sobrevivientes de esa gesta histórica, a los que participaron anónimamente apoyando en las mesas como apoderados, el trasporte de la comandas, en la logística, al sistema de cómputos a puro corazón, a quienes tenía prevista condiciones de seguridad en caso de heridos por desconocimientos del triunfo del NO. Hoy al 2023, a pesar de los invasores, aun tenemos comuna maipucinos.
Los estafetas, actores silenciosos y anónimos de esta verdadera epopeya en la historia patria, salían de los lugares de cómputos “armados” de un lápiz y comandas de las opciones para obtener los resultados por mesa, para llevarla a la central de cómputos ubicada en la casa de Mario Ortiz, ubicada en Av. Pajaritos a metros de Calle Portales.
El PC no creía en este proceso, pero la mayoría trabajo en Maipú y oficialmente unas semanas antes del plebiscito del Sí y el No llamaron a votar NO.
La tensión al máximo cuando el Comando del No reparte una merienda, a pesar que muchos concurrieron provisto de sándwich, pero circular ante militares que tradicionalmente custodiaban los lugares de votación, esta vez tenían otra connotación ya que eran parte del voto en la opción SI, esto porque si ganaba el SI se prolongaba por 8 años como mandatario de la Junta el General Pinochet.
A la hora de los cómputos, todo Chile expectante, tantos los de la opción Si como las de la opción NO. Los primeros cómputos de las mesas de los más antiguos eran favorables al Sí, pero en el 90% de las mesas la opción NO arrasaba, entre las sonrisas de las estafetas que llevaban buenas noticias a la casa de cómputos de la opción NO.
En la casa del ex concejal Rafael Aguilar estaban los dirigentes del NO, tras un acuerdo de estar separados tanto los encargados de los cómputos como la directiva del Comando del No ante el eventual desconocimiento del triunfo del NO. Cabe recordar que los comunicados oficiales indicaban como ganador al Si hasta el último y sólo las palabras del General Matthei en orden a que reconoce tácitamente el triunfo del NO antes de entrar a la reunión de comandantes en Jefe en La Moneda con el sector cívico que llevo el proceso del SI.
Ya pasada las 20 horas, cuando era indesmentible el triunfo del NO, la gente en Maipú salió a la plaza de entonces en 5 de Abril con Pajaritos, a celebrar el triunfo que recuperó la democracia tradicional, aunque aún protegida por la Constitución de Pinochet mantenida por un sector de la ciudadanía representada en el Congreso Nacional, de derecha y disidentes que fueron opositores al régimen militar.