CARTA AL DIRECTOR
Yo no tengo ninguna duda de que todos los Socialistas de Maipú, amamos, queremos y respetamos al Partido Socialista; por ello, aun con las dificultades y a contra pelo de la historia reciente, seguimos siendo Socialistas, aunque cada día nos cuesta más (pareciera ser un apostolado). Pero, no cometamos otro error (ahora nosotros, los de base). Como hubiera dicho el compañero Clodomiro Almeyda (QEPD), estamos en un momento de reflujo y retroceso, pero no nos corresponde -por responsabilidad militante- exacerbar esta coyuntura negativa por la que transita nuestro Partido. Qué sentido, beneficio y provecho tendría -para superar esta crisis- la renuncia de nuestras autoridades Partidarias; a mi juicio, ningún beneficio, por el contrario, ahondaría nuestro desconcierto. Remover a la dirigencia nacional -por petición de la tribuna, galería y opinologos, casi como un espectáculo en el Coliseo Romano- luego de una derrota contundente de nuestra abanderada Paula Narvaez (donde votaron por ella -incluso- menos que los militantes inscritos en los padrones del Partido Socialista), en medio de un proceso electoral de por si ya complicado y complejo, donde quizás este en juego la disputa por la vigencia, trascendencia y existencia misma de nuestra organización, sería los mismo que tratar de apagar un incendio con bencina, una torpeza, actitud y descredito que terminaría por cancelar -rotundamente- el proyecto, programa y razón de ser del PS. Nuestros dirigentes nacionales por supuesto que deben asumir la responsabilidad que les cabe, pero para que ello ocurra, =todos= debemos apretar los dientes y aguantar el chaparron, lo más unidos y cohesionados que se pueda (insisto… lo más unido y cohesionado que se pueda…. sin pedir imposibles). Hacer un cambio de directiva ahora, en este momento, sin tener ninguna alternativa, sin saber que hacer ni hacia dónde ir, sin nadie que esté a la altura de lo que se necesita =por qué tampoco sabemos lo que necesitamos para superar este impase= es simplemente un salto al vacío y con los ojos vendados. CUANDO NO SABEMOS QUE HACER, MEJOR NO HACER NADA, YA QUE LO QUE HAGAMOS SERA ERRATICO. Nadie se puede aprovechar de su propio dolo, por ello, provocar un cambio dirigencial en estos momentos =con la cabeza caliente e irreflexivamente, haciéndole caso a nuestra guata= no nos va a permitir tomar la más adecuada de las decisiones, además, liberara de responsabilidad a la dirección partidaria actual de rendir cuentas. Yo no veo un liderazgo capaz de asumir la conducción del PS en esta etapa. Estamos en una crisis de identidad, pertenencia, vigencia, existencia y de razón de ser. Fraternalmente, espero lo mejor de todas y todos los Socialistas que conforman el Partido Socialista de Maipú, creo en sus reflexiones intimas, honestas y sinceras, y espero que toda esta debacle nos lleve =finalmente= a la construcción de un partido mejor, mas honesto, mas humano, mas solidario, mas probo, mas respetado y respetable, mas necesario, mas útil, integrado a la sociedad y vinculado a lo cotidiano; no para el bien de sus militantes, para el bien de nuestra Patria. Creo que es el momento de probarnos a nosotros mismos, saber de que estamos hechos, la razón de por que somos Socialistas, por que somos lo que somos, si vale la pena seguir sufriendo angustias y, sobretodo, si tiene viabilidad, coherencia, respeto y respaldo dentro del pueblo “LA IDEA SOCIALISTA”. Nunca, ni siquiera en dictadura =a mi juicio= estuvo mas en riesgo la existencia del Partido Socialista de Chile.
Jorge Garrido Salazar
Maipú, agosto 28 de 2021