Desde hace algunas décadas en todo el mundo, cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Una fecha que se origina debido a una serie de manifestaciones realizadas por las mujeres de principios del siglo XX en Europa y en Estados Unidos, principalmente con el objetivo de exigir y reclamar mejores condiciones laborales y el derecho de sufragio.
En todo el mundo y también en nuestro país, los derechos que hoy tienen las mujeres y que incluso podemos pensar que son “obvio”, fueron productos de la lucha que tuvieron que hacer, en una sociedad machista. Por ejemplo, debido a un decreto, dictado por el Presidente Aníbal Pinto y firmado por el Ministro Miguel Luis Amunátegui, el 6 de febrero de 1877, las mujeres tuvieron la posibilidad de ingresar a cursar estudios universitarios en el país. De acá sobresalen nombres como Eloísa Díaz, primera médica chilena y de América Latina, las primeras abogadas chilenas Matilde Throup y Matilde Brandau y la primera químico-farmacéutica fue Griselda Hinojosa.
Lucha que incluso tuvieron que dar las mujeres para poder tener la posibilidad de votar, algo que sin lugar a dudas debiera ser un derecho adquirido solo por nacer en un país. En 1934 recién se aprobó el voto femenino para las elecciones municipales, y solo en 1949 se concedió el derecho a voto a las mujeres para las elecciones presidenciales y parlamentarias. Las mujeres participaron por primera vez en la elección presidencial de 1952. Desde entonces, su participación en los procesos electorales se fue ampliando progresivamente hasta llegar en 1970 a la paridad con los votantes masculinos. De este movimiento destacamos a mujeres como Elena Caffarena y Flor Heredia. Y para tener una mujer presidenta se tuvo que esperar casi 200 años, siendo Michelle Bachelet en 2006 y luego en 2014, la única en ejercer el principal cargo político de nuestro país y que esperamos que nuestra actual candidata Paula Narváez sea la segunda mujer en ejercerlo.
Antes de finalizar esta columna no puedo dejar de nombrar a otras mujeres que han destacado en otras áreas, como en la cultura, Violeta Parra, Margot Loyola y Gabriela Mistral, en ciencia la astrónoma María Teresa Ruiz, en el deporte Anita Lizana, Marlene Arhens, Cristiane Endler, en la política Gladys Marin y Julieta Kirkwood, entre otras.
Lamentablemente, y sin explicación alguna y por el solo hecho de ser mujeres, ellas han debido luchar para educarse, ser ciudadanas, trabajar con dignidad, vivir sin violencia, en pocas palabras a ser respetadas en todos los espacios.
Como sociedad debemos reflexionar y analizar sobre las brechas e inequidades existentes que tienen las mujeres como las salariales, de representación política y sindical, entre otras y si bien es una realidad que hay avances relevantes, aún no hemos logrado la Igualdad de Género.
Mujeres y Hombres debemos trabajar en conjunto para lograr realmente la Equidad de Género.