Maipú es una comuna de mucha extensión y una población que supera los 600.00 habitantes, a los que hay que sumar una población flotante que complica el desarrollo orgánico de la comuna, especialmente en este tiempo de pandemia y que hay que enfrentar con políticas de seguridad, en común acuerdo con ambas policías, que no solo se limita a Consejos de Seguridad donde se exponen las trágicas estadísticas y señalar que es lo que hace falta , achacando todo al Gobierno nacional que nunca envía lo suficiente y por ello nada se logra, salvo lo que viene funcionando por inercia hace muchos años, con los cambios de pintura y nombre para simular nuevas directrices.
Creo que es necesario enfrentar el tema de la delincuencia con nuevas expectativas para la juventud, por ejemplo, creando polos de desarrollo industriales sin chimeneas, desarrollo de bolsas de trabajo como se estilaba antes del RENACE, con alfabetización computacional desde educación básica de modo que se convierta en un nuevo idioma.
Mis cursos en el OS 10 me avalan en estas apreciaciones , así como el haberme desempeñado en actividades relativas a seguridad ciudadana, con mucho contacto ciudadano y donde “las papas queman”.
El ato índice de delincuencia, que muta de acuerdo a las circunstancias, amerita la creación de una Comisión del Concejo Municipal de Seguridad ciudadana, con Decreto municipal que la oficialice para que tenga poder de dialogo con las policías y otras entidades que puede ser Ejército, Defensa Civil, Cruz Roja, Hospital y Consultorios, incluso profesores que permitan elaborar una tarea conjunta, ocupando inicialmente los tiempos libres de los menores, generar participación en actividades deportivas a los adolescentes y paralelo a ello formación en algunas especialidades domésticas que permitan adquirir alguna expertis en labores que pueden producir fuente laborales futuras e incluso paralelas a los estudios, pero privilegiando los estudios.
La educación desde el hogar solo hay que asumir que llega al 50% y el otro 50% es más difícil de enfrentar con hogares disgregados, pero en una Comisión tendrán que salir ideas, incluso invitando a dirigentes sociales que aporten ideas que pueden o no ser tomadas, pero que ayuden a lograr encontrar ese camino que lleve a la seguridad vecinal.
Hoy en pandemia es más difícil, hay que ser más creativo para enfrentar este momento en que la delincuencia descubre nuevas formas para delinquir, incluso más duras y riesgosas al utilizar armas de fuego y cortopunzantes, muchas veces utilizando menores de edad.
Coordinación de Policías, cámaras de vigilancia, guardias privados y vehículos de vigilancia estacionados en lugares estratégicos, con algunos vehículos policiales en circulación permanente que permitan dar la sensación de seguridad. Otro tato de estas conversaciones habrá que realizar mesas de trabajo con parlamentarios de manera de tener leyes que permitan elaborar sanciones a quienes delinquen, pero también reinserción laboral, muy necesaria si queremos cambiarle el rumbo a quienes delinquen ya por tradición familiar o por destacarse en su medio social.