En una solemne ceremonia realizada en la Escuela de Paracaidistas y Fuerzas Especiales (ESCPAR y FEs), el Ejército de Chile graduó a los alumnos del Septuagésimo Octavo Curso de Comandos, quienes culminaron con éxito uno de los procesos formativos más exigentes de las Fuerzas Armadas.
Tras más de cinco meses de instrucción, los egresados superaron un riguroso entrenamiento táctico, técnico, físico y mental, orientado a formar especialistas capaces de planificar y ejecutar operaciones especiales en escenarios de alta complejidad. El curso contempló módulos básicos y avanzados, además de instrucción en ambientes terrestre, de montaña, aerotransportado, operaciones en el norte y sur del país, culminando con el período anfibio, considerado uno de los más demandantes del programa.
Otro tanto, personal del Centro de Entrenamiento de Educación Física Militar realizó un estudio de “Gasto energético diario total” con el propósito de realizar mediciones personalizadas, así como también identificar el factor de actividad de los alumnos.
Según informó la Dirección de Comunicaciones Estratégicas del Ejército, el proceso de selección se desarrolló bajo un alto nivel de exigencia, permitiendo que solo aquellos alumnos que demostraron estar a la altura de los rigurosos estándares del Curso de Comandos lograran mantenerse hasta el final. La formación puso a prueba la resistencia, capacidad de adaptación, liderazgo y trabajo en equipo de los alumnos, valores esenciales para el desempeño en unidades de Operaciones Especiales.
Durante la ceremonia, el Jefe de Curso destacó que este proceso “no se mide por el tiempo transcurrido, sino por la capacidad de resistir, adaptarse y perseverar cuando todo parecía llevarlos al límite”, enfatizando que la calidad siempre prevalece por sobre la cantidad en la formación de Fuerzas de Operaciones Especiales.
Con esta graduación, el Ejército de Chile suma nuevos especialistas altamente entrenados, preparados para desempeñarse en misiones de alta exigencia, tanto en el ámbito operacional como en apoyo a la ciudadanía, manteniendo la mística y el profesionalismo que distinguen a los Comandos del Ejército.
