La electricidad nos puede faltar, señalaban vecinos que sufren el corte de agua, pero no del agua que es vital para todo el diario vivir; desde el aseo, la alimentación y la evacuación de las aguas servidas.
Durante el terremoto, uno de los más fuertes del siglo, no nos faltó el agua gracias al equipo que lideraba SMAPA en ese entonces; hoy, con tanto injerto externo, mojar la camiseta no es suficiente, sobre todo cuando los altos mandos no toman las providencias suficientes para estos casos.
Cuando tuvo un problema Aguas Andinas a causa de otra contingencia causada por la naturaleza, la Superintendencia de Servicios Sanitarios le hizo exigencias para aminorar esa instancia a futuro, creando piscinas acumuladoras de agua para evitar que las aguas de las que se surtían, inutilizaran la instrumentación que sacaba la turbiedad del agua con el exceso de tierra e impurezas que contenían los torrentes que bajaban de la cordillera.
Hoy en Maipú se culpa exclusivamente a ENEL de los problemas causados por la falta de agua potable en los cuatro puntos cardinales de la comuna, algunos sin agua, otros con baja presión, por ello duelen los avisos ante la contingencia que la gente que no cuenta con agua potable, concurriera a las plantas productoras, lejanas a muchos sectores afectados a proveerse del vital líquido. En tiempos de terremoto se colocaban lugares de suministro cerca de la gente.
Alguna cabeza debe asumir esa responsabilidad de lo que paso: ¿No había combustible?, algo natural en los vehículos de Seguridad Ciudadana, Maipú Seguro o Dipresec en los fines de mes. Pero sería terrible que fuera a causa de que los generadores de electricidad, que se utilizan para estos casos de emergencia, no estuvieran operables.
A no “embolar la perdiz” a la gente a confundir el Plan de Desarrollo con el de Empresa Modelo, en esta última donde siempre el servicio y sus implementos, instrumental, maquinaria, edificios, etc., debe estar como si fuera nuevo
Hoy tenemos un Concejo Municipal pasivo, que aprueba muchos puntos de tabla, a veces sin saber realmente que aprueba; convirtiendo el Concejo en un ente que no fiscaliza; muchos de sus integrantes no dicen nada salvo cuando hay que opinar sobre Cahty Barriga.
A tres años de dejar el cargo la ex alcaldesa en el municipio se han generado ingresos, con los cuales se han superado las cifras de deudas; tomando en cuenta que se estableció un plan de gastos restringidos aplicados por la actual administración municipal, perfectamente con los recursos que genera el municipio más lo que entrega el Fondo Común Municipal, esa deuda debía estar pagada en un año y medio.
Ello no permite desconocer que se debe continuar con la investigación y dar antecedentes sobre el descalabro económico más grande que ha sufrido las arcas municipales en los últimos 20 años, por las causas que se esgriman o la justicia determine, pero eso no da margen para que se sigan quejando de la gestión Barriga, aunque quedaran muchas heridas por sanar.
Al asumir este nuevo régimen se aseguró que era para resolver problemas acaecido a la Municipalidad de Maipú, entre ellas: terminar con los apitutados, respetar a los funcionarios, no tener sueldos sobre lo normal o al menos tener gente preparada.
¿Se ha cumplido algo de ello?
Solo se cumplió un tiempo no pagar horas extraordinarias a nivel de Directores, pero no se restringieron grandes sueldos de personas de confianza contratadas a honorarios.
La Superintendencia dirá que metas deberá cumplir la adolorida SMAPA para mejorar su labor y enfrentar con mejor éxito estas contingencias causadas por la naturaleza y que a causa del calentamiento global tendremos que acostumbrarnos.
Lamentablemente SMAPA se va quedando sin trabajadores que le dieron el impulso y los que heredaron su cariño por la empresa, que le permitió siempre sobrellevó con éxito las contingencias, disminuyendo las siempre molestas consecuencias de la falta de vital líquido.
Tampoco tenemos líderes que levanten la voz y tengan el respaldo ciudadano para enfrentar esta problemática que afecta a la comunidad sin distingo de poder adquisitivo, político o religioso con el solo fin de buscar la mejor solución.
Es una prueba más que si le va mal al alcalde, le va mal a Maipú; por ello es necesario algunas correcciones que marquen un camino seguro y no desviarla atención con una justa demanda a ENEL.
Respecto a la Empresa Nacional de Electricidad, hasta las 22:19 horas de este domingo 4 de agosto, ENEL registraba en su página un total de 21.785 clientes afectados con la falta de suministro de energía eléctrica en la comuna de Maipú, estimando según su propia cuenta, que corresponde al 12,6% de los clientes que atiende en Maipú.
Con ello, baja a la mitad de lo que tenía el informe del día ayer (sábado 3 de agosto), donde los afectados con la falta de suministro ascendían a 44.000 clientes.
Un 12% de usuarios del sistema que aún no tiene restablecido su sistema de energía eléctrica y que Enel espera tener normalizado en 48 horas.
