Maipú siempre se ha destacado por tener artistas innatos, que a duras penas pueden perfeccionarse ya que hoy no hay becas municipales para estudios de canto; lamentable ya que es una de la forma de dar un nuevo camino a la juventud.
Uno de estos casos es el de Araceli Améstica Sáez, adolescente que tiene un excelente timbre de voz, pero debe educarla para que sus cuerdas vocales no sufran, independiente que ella espera ser una cantante profesional.
Sus inicios de canto fueron en la Iglesia, haciendo muchas las vocalizaciones en casa, nos cuenta su madre que está orgullosa de su hija.
Hoy canta en eventos, ha tomado clase de canto en su colegio y sueña con perfeccionarse y cantar junto a su hermano Alan Améstica, con quien llama la atención cantando las canciones del Dúo Pimpinela.
Ambos tienen expectativas de vida en el canto y sólo esperan que la suerte les dé la oportunidad que buscan para su desarrollo artístico.