El 28 de septiembre de 1992, en un marco convulsionado de gran expectación, el ex concejal y ex alcalde de Maipú, Herman Silva Sanhueza, asumió como el primer alcalde de Maipú luego de reconquistada la democracia, democracia que sólo se valora cuando esta se pierde y poco o nada se hace para cultivarla, mantenerla, perfeccionarla; más bien, todo se encamina para destruirla o imponer interese no afines a la ciudadanía. Herman Silva nos relató hace 7, cuando cumplía 23 años desde que asumiera ese cargo, de su alegría por el desafío y las dificultades que tuvo para asumir, con concejales de su partido que estaban por otro candidato, tema legitimo en una democracia, pero cuando son de un partido tienen sus derechos y obligaciones internas, pero los acuerdos se cumplen y finalmente respetaron.
Hay que recordar que el año 1992 se elegían 8 concejales, los cuales se constituían como Concejo Municipal y votaban por quien sería el alcalde, hoy reformado y con elección directa en voto a parte, siendo electo alcalde quien logra la primera mayoría.
Hoy la historia hace su balance, criticando duramente lo malo y dando a conocer livianamente lo bueno, pero que con las verdaderas “patinadas” de al menos 4 alcaldes, 3 que dejaron endeudado y otro que no sabe cómo salir del problema y solo atina a ocupar lo más fácil, enajenar SMAPA, permiten que se ven como una de las mejores gestiones.
Independiente de ello, cada gestión nueva debiera ser mejor que las anteriores, de modo cuando muchos querían ser mejor que Herman Silva o incluso Christian Vittori, que es quien le sigue en mejor gestión, lo que debiera ser en una gran comuna que busca el progreso y el desarrollo en beneficio de los ciudadanos locales, es elegir buenos alcaldes y es un hecho ya probado que los forasteros no sirven.
Ver video de hace 7 años, 28 septiembre de 2015