Sin duda que no fue un buen año político para la DC, aún cuando en lo que corresponde a Maipú obtuvieron en Maipú un concejal, en el distrito 8 un diputado y en el RM un gobernador, en durísimas campañas. Este jueves 30 de diciembre en la “sede alternativa” se reunieron militantes DC a una cena de espera del año nuevo.
Creían que el mundo se les venía abajo cuando después de tantas luchas internas por mantener su candidatura a alcaldesa en la persona de Alejandra Bustamante, las divisiones internas y poco respeto a la doctrina de la Flecha Roja, las divisiones del bloque ex concertacionista que les terminaron avergonzando de los 30 años y nada mejor que irse al lado s ellos que los increpaban, los llevó a obtener el penúltimo lugar en las elecciones municipales, con una paupérrima votación tanto para alcaldesa como para concejales, añorándose la votación imprescindible de Herman Silva que no pudo postular por las modificaciones legales, aunque lograron sacra una concejala en la 10º Y ULTIMA POSICIÓN.
El persistente trabajo intensos permitió obtener una buena votación para la segunda vuelta de Gobernador, mejorar en las elecciones de Core y diputado, logrando obtener un apretado cupo en la cámara de diputado con Alberto Undurraga.
Francisco Pincheira, que le dio un nuevo aire a la DC, logró que se integraran viejos tercios, algunos jóvenes se reencantaran, pero no mucho en quienes propiciaron la división interna que trabajaron por otros candidatos de coaliciones diferentes, que también sufrieron el rigor de esta división de la DC y perdieron su cupo en el CORE.
Pincheira estima que el 2022 les coloca un nuevo desafío, integrar jóvenes para renovar la base partidaria, llegar a un congreso comunal que permita el reencuentro de lideres DC que se apartaron de la doctrina o en su defecto que se marchen a otra colectividad que representen mejor sus ideales, pero los que sigan, sea con el pensamiento humanista cristiano que aún mantiene unido a casi un millar de militantes activos, a su juicio aún el Partido con mayor número de militantes en Maipú y el único partido que hace publica su elección interna con la mejor votación comunal.
Esperamos que así lo entiendan los militantes que estén con el humanismo cristiano, que deseen avanzar con paz en la ciudadanía, progreso sustentable que llegue a todos, dejando atrás los chaqueteos y coloquen la mira en servir a las necesidades de la gente, que nos permita a todos tener una mejor calidad de vida en Maipú. Tenemos dos años para mejorar la situación interna, si no lo logramos, ya sea dando espacio a los que queremos y creemos en el partido, no para tener pegas, sino para trabajar por la comunidad desde el lugar que nos corresponda.
Si soy una de las personas que consideren puedo llevar adelante este proceso, debe ser de corazón, con ganas de trabajar y disponer de tiempo para engrandecer el partido de Tomic, de Leighton, de Frei Montalva, de la nueva Patria Joven con ideas del siglo 21, pero siempre humanista cristiano.
Tenemos un nuevo despertar de la falange, no es necesario refundarlo, sino que recuperar la doctrina, el respeto entre las opiniones diferentes llevando a la practica la democracia interna, tan olvidada con “el pasar la máquina”, pero para eso hay que tener muchas ganas de trabajar. Ese es uno de los motivos por los cuales nos reunimos a despedir el año, con 30 destacados militantes (para mantener el aforo) que se la jugaron toda por reflotar la DC en Maipú, pero cumplido ese primer paso debemos colocarla de pie, recuperar el respeto ciudadano que pretendemos heredar a las nuevas generaciones.
