La iniciativa, que se presentó con informe negativo de la Comisión de Educación, pretendía que el rendimiento escolar y las calificaciones sigan siendo consideradas para elegir a algunos alumnos en los establecimientos educacionales.
Tras un
intenso debate que reflejó la contraposición de posturas, la Sala de la Cámara
de Diputados rechazó, por 69 votos a favor y 79 en contra, la idea de legislar
en torno al proyecto del Ejecutivo que establece un sistema de selección por
mérito con inclusión en los establecimientos educacionales de alta exigencia
académica y de especialización temprana, conocido como admisión justa (boletín 12488).
La propuesta, analizada en sesión especial celebrada entre las 18:30 y 20:58
horas, se encontraba en primer trámite en la Cámara y se presentó con informe
negativo de la Comisión de Educación que
rindió ante el hemiciclo el diputado Juan Santana
(PS).
La iniciativa, ingresada a trámite por el Gobierno el 20 de marzo de este año,
buscaba establecer un sistema de selección por mérito con inclusión en los
establecimientos educacionales de alta exigencia académica y de especialización
temprana.
Entre otros puntos, pretendía que el rendimiento escolar y las calificaciones
sigan siendo consideradas para elegir a algunos alumnos en los establecimientos
educacionales.
Para lo anterior, el proyecto modificaba el cuerpo legal relacionado con la
subvención del Estado a establecimientos educacionales, sobre el procedimiento
de admisión para los establecimientos de alta exigencia académica y
especialización temprana. En ese marco se reemplazaba una norma para permitir
que los establecimientos puedan utilizar mecanismos propios de admisión para el
100% de sus estudiantes, cumpliendo requisitos específicos.
Asimismo, permitía que aplicaran procesos de admisión propios, siempre que
cuenten con un proyecto educativo que desarrolle aptitudes que requieran una
especialización temprana y admitan al menos a un 30% de alumnos prioritarios y
a un 20% de alumnos preferentes.
Se planteaba, asimismo, que el Ministerio de Educación resolviera las
solicitudes para aplicar estos procedimientos especiales de admisión,
verificando el cumplimiento de los requisitos.
En segundo lugar, la propuesta, discutida con la participación de la ministra
de Educación, Marcela Cubillos, modificaba la Ley de Inclusión Escolar, eliminando
el régimen transitorio de selección en los establecimientos de alta exigencia
académica.
Por último, por medio de artículos transitorios, permitía que aquellos
establecimientos que iniciaron la disminución gradual de sus procesos de
admisión puedan culminar con ese proceso; y disponía que la ley entrará en
vigencia al momento de su publicación, con excepción del plazo para presentar
la solicitud para realizar mecanismos propios de admisión, el cual comenzaría a
regir para el proceso de admisión del año siguiente al de la publicación de
esta ley.
Cabe mencionar que la Constitución establece que si un proyecto es desechado
en general en la cámara de su origen “no podrá renovarse sino después de
un año”.
Sin embargo, determina también que el Presidente de la República, en caso de
un proyecto de su iniciativa, podrá solicitar que la propuesta pase a la otra
cámara (en este caso sería al Senado) y, si esta lo aprueba en general por
los dos tercios de sus miembros presentes, volverá a la de su origen y solo se
considerará desechado si esta corporación lo rechaza con el voto de los dos
tercios de sus miembros presentes.
Publicado el 09 de julio del 2019