Es obligatorio exhibir la bandera los días 18 y 19 de septiembre

Bandera bien puesta y asados sin multas: las reglas para celebrar el 18 en departamentos.

Este 18 de septiembre la carne, las empanadas y las cuecas no pueden faltar. Pero si vives en departamento, además de preocuparte de prender la parrilla, tienes que cumplir con la ley y las normas de tu comunidad.

La bandera en su lugar

La Ley 20.537 establece que es obligatorio exhibir la bandera los días 18 y 19 de septiembre en casas, edificios y condominios. En el caso de los departamentos, no será necesario que cada vecino la instale si el edificio ya lo hizo en un lugar visible.

Rafael Escobar, CEO de Kastor, plataforma de administración de condominios, aclara que lo primero es hacerlo bien:

“La bandera debe estar en buen estado y bien ubicada. Si la pones vertical, el cuadro azul con la estrella debe ir arriba a la izquierda; si es horizontal, también en el extremo superior izquierdo. Una manera fácil de recordarlo es que, al mirarla de frente, la estrella debe apuntar hacia el corazón”.

Multas y fiscalización

No instalar la bandera los días 18 o 19 de septiembre, o hacerlo de forma incorrecta, puede costar entre 1 y 5 UTM, es decir, entre $69 mil y $345 mil aproximadamente. Carabineros es la entidad encargada de fiscalizar y de cursar las infracciones, que luego son notificadas a los Juzgados de Policía Local.

El asado en el balcón, con condiciones

Respecto a las parrillas, Escobar detalla que la normativa permite parrillas eléctricas y a gas, pero con ciertos requisitos. Deben ser rodantes, con cilindros de gas de máximo 15 kilos y siempre con sello SEC de seguridad. Las parrillas a carbón están prohibidas en balcones por el riesgo de incendio y el humo. Además, cada comunidad puede restringir incluso las parrillas a gas o eléctricas, por lo que hay que revisar el reglamento interno antes de celebrar.

“Lo esencial es usarlas siempre en exteriores y nunca dentro del departamento, porque el gas genera monóxido de carbono. Además, hay que revisar que las mangueras y válvulas estén en buen estado y no vencidas”, recalca Escobar .Con estas precauciones, las Fiestas Patrias se disfrutan con seguridad, respeto por los vecinos y sin arriesgar multas.

Rafael Escobar




Carlo Acutis, primer santo millennial

La Iglesia Católica marcó un hito este domingo 7 de septiembre, cuando el papa León XIV canonizó a Carlo Acutis, proclamándolo como el primer santo millennial y patrono de Internet. Su figura, que combina la vida cotidiana de un adolescente del siglo XXI con una fe profunda y un compromiso evangelizador, se ha transformado en un referente mundial para las nuevas generaciones.

Adolescente común, legado extraordinario

Carlo Acutis nació en Londres en 1991 y fue criado en Milán. Murió en 2006, a los 15 años, a causa de una leucemia fulminante. Sin embargo, en su corta vida dejó un legado que sigue inspirando: un joven apasionado por el fútbol, la música, los videojuegos y la programación, que supo integrar su vida cotidiana con una fe auténtica y un compromiso con la evangelización.

Desde los siete años, tras recibir su primera comunión, asistía a misa diaria y cultivaba una devoción especial por la Eucaristía y la Virgen María. Pero lo que lo distingue es su capacidad para llevar la fe al mundo digital. Con apenas 11 años, creó un sitio web que documentaba milagros eucarísticos y apariciones marianas, iniciativa que más tarde se convirtió en una exposición itinerante que ha recorrido diversos países. Por eso muchos lo llaman el “evangelizador digital”.

Un santo cercano a los jóvenes

Para Paula Santibáñez, Carlo representa un modelo identificable para los jóvenes de hoy:

“Carlo Acutis fue un joven que, a pesar de vivir solo 15 años, dejó un testimonio profundamente inspirador por su amor a la Eucaristía, su fe sencilla y su compromiso con la evangelización digital”.

Santibáñez explica que su relevancia se debe a que no se presentó como alguien extraordinario ni inaccesible, sino como un adolescente “normal” que supo vivir su fe con coherencia:

“Genera interés porque fue uno de ellos: un joven normal, amante de la tecnología, la música y los videojuegos, que vivió con radicalidad su fe en lo cotidiano”.

“Su testimonio conecta con la realidad de los jóvenes de hoy y demuestra que la fe no es algo lejano ni inalcanzable”.

El mensaje que Carlo deja es directo y esperanzador:

“A los jóvenes les diría que no tengan miedo de buscar la verdad, de amar con profundidad y de seguir a Jesús con autenticidad. La santidad comienza en lo cotidiano: en la amistad, el estudio, la oración, el servicio y en el amor a la Eucaristía”.

Y lo sintetiza en una frase que resume su legado:

“El testimonio de Carlo demuestra que la santidad no es cosa del pasado ni exclusiva de unos pocos; hoy también es posible, en jeans, con mochila al hombro y hasta con WiFi, siempre que pongamos a Dios en el centro de nuestra vida”.

La santidad del siglo XXI

Con la canonización de Carlo Acutis, la Iglesia envía un mensaje claro: la santidad también puede habitar en la vida cotidiana, en el mundo digital y en los intereses de los jóvenes. Su vida demuestra que la fe y la tecnología no son incompatibles, sino herramientas complementarias para evangelizar y conectar con nuevas generaciones.

El llamado “santo en zapatillas” se convierte así en un referente cercano, auténtico y esperanzador. Su ejemplo invita a los jóvenes a vivir su fe sin renunciar a quienes son, mostrando que la santidad puede comenzar en lo ordinario y cotidiano, desde el estudio, la amistad, el servicio y el amor a la Eucaristía.

Carlo Acutis, el primer santo millennial, no solo llega a los altares, sino que también demuestra que la santidad puede vivirse hoy, con WiFi, jeans y pasión por la vida, sin perder la mirada puesta en Dios.

Valentina Jerez