Este 1 de mayo quiero recordar y saludar la conmemoración del día internacional del trabajador, a todos los trabajadores de nuestro país y, en especial a los trabajadores de mi querida comuna de Maipú; quiero reafirmar mi compromiso irrenunciable por el respeto a los derechos laborales y por el crecimiento profesional, personal y familiar de todos nuestros compatriotas que día a día dan lo mejor de sí para el desarrollo de Chile.

Junto a ello no puedo dejar de hacer la siguiente reflexión:

El respeto y dignidad hacia nuestra clase trabajadora parte desde nosotros mismos. Cuando compartimos espacios donde vemos que compañeros de labores dañan a otros por congraciarse con los jefes de turno eso es falta de cariño y respeto a las luchas de tantos antecesores que ganaron espacios para todos.

Cuando se deja de saludar a otros o de empatizar con el caído en desgracia dentro de una institución también es trasgredir derechos y dignidad.

Cuando los compañeros de trabajo acusan a otros para ganar beneficios personales o políticos también es si se normaliza.

Cuando se despide a personas por pensar distinto, por defender a otros también es una vulneración de derechos y el que calla también pasa a ser cómplice.

Cuando no se pagan los servicios a tiempo de un colaborador o, cuando se dan señales de castigo a un trabajador después de un 1 de mayo es tan cruel cómo no reconocer méritos o ignorarlos.

Cuando las instituciones que fiscalizan hacen caso omiso a las demandas de los trabajadores es tan violento como no respetar la ley Karin.

Por eso, este 1 de mayo no sólo es celebración, sino que es instancia de reflexión y de reforzar todo aquello que va dentro de los derechos laborales, la clase trabajadora debe cuidarse entre sí, reconocerse y valorarse porque el respeto parte desde los mismos trabajadores hacia sus pares.

La ley, es letra muerta si normalizamos prácticas abusivas que parten muchas veces, desde los mismos trabajadores. Cuidar nuestros derechos es labor de tod@s y ello implica trascender más allá de los gustos personales, implica preservar la ética y el cariño por cada persona que realiza una labor dentro de una institución ya sea pública o privada.

¡Feliz día del trabajador!

El 1 de mayo nos invita a hacer una pausa para reconocer a quienes, con su trabajo diario, son el motor de nuestra sociedad.

Como Varinia San Martín, trabajadora y ex candidata a concejal, me sumo a esta celebración con un saludo afectuoso y un profundo respeto por cada uno de ustedes.

Hoy quiero dirigir mis palabras a todas las personas que, con dedicación y compromiso, contribuyen al desarrollo de nuestro país. A quienes, desde sus diferentes labores, aportan su talento y energía para construir un futuro mejor.

Sé que el trabajo implica constancia, responsabilidad y, en muchas ocasiones, sacrificio. Por eso, en este día, es fundamental valorar el esfuerzo de cada trabajador y reconocer su papel fundamental en la sociedad.

Mi experiencia personal y mi cercanía con la comunidad me han permitido conocer de cerca la realidad laboral de muchas personas. He sido testigo de su perseverancia y su espíritu de superación.

En este 1 de mayo, mi deseo es que todos los trabajadores puedan disfrutar de un merecido descanso, rodeados del cariño de sus seres queridos.

Que sea un día para celebrar los logros alcanzados y para renovar las fuerzas.

¡Feliz Día del Trabajador! Que este 1 de mayo sea una jornada de celebración y reconocimiento para todos.

Varinia San Martín