¿POR QUÉ HAY QUE CAMBIAR LAS DECISIONES DE LOS BANCOS CENTRALES?

Omar Villanueva Olmedo

Octubre de 2019, Santiago de Chile

Capítulo I.
TASA DE INTERÉS NEGATIVA ¿O DE PÉRDIDA?

1.1.Introducción. En
estos últimos años, economistas burocráticos, elegidos por diferentes
políticos, en muchos países del mundo, se han propuesto bajar las tasas de
interés y llegar a decidir que tenga valores negativos, y sin tomar en cuenta o
considerar el mayor incremento negativo que agrega la inflación a esa tasa. Es
decir, han decidido que se produzcan  efectos de muy diferente naturaleza
para: los depósitos a la vista, los depósitos a plazo en moneda legal, a los
diferentes fondos de ahorro para las jubilaciones, incentivar los créditos
hipotecarios, incrementar el consumo de las empresas y  de las personas, otorgar créditos baratos a
instituciones financieras, alterar los precios de las divisas y muchos otros
efectos adicionales que conduzcan a incrementos de los precios internos (IPC) y
como resultado final se incremente el producto interno (PIB). 

Es decir, han decidido, por una parte, que se
produzcan cambios y enormes transferencias en las riquezas de las instituciones
financieras, en las de las personas, en las de empresas de diferentes rubros y
tamaños, en el comercio y en los depositantes de recursos líquidos. Y, por otra
parte, el objetivo de los bancos centrales está ligado a los precios internos,
lo que se trata de mantener dentro de ciertos rangos, siendo el 2% un número
que se repite en muchas partes. Y, por lo tanto, todos los cambios negativos de
la tasa de interés deberían estar en esa dirección, pero ocurre que los mayores
y principales mercados del mundo han mantenido, en los últimos diez años, los
índices de precios promedios como los siguientes:  

 
     USA  
 
   1,7%
 
      U.E.

      1,3%
 
JAPÓN 
  0,6%
 
  CHINA 
    2,3%
 
ALEMANIA
     1,4%   
 
BRASIL 
  

   5,0%

                                                                                                                                                                                                
al mismo tiempo que se ha bajado la tasa de interés, con el objetivo de
que el incremento de la demanda produzca el incremento de los precios, pero eso
no es lo que ha ocurrido, ni lo que está ocurriendo.

No está nada de claro de cuántos capítulos existen en
los libros de esta nueva economía que enseñen sobre los momentos en los que
debe usarse, de las decisiones que deben tomarse y del nivel que debe tener una
tasa negativa para que se recupere el crecimiento y el desarrollo de una
nación o de una región. Tampoco es claro que se hayan anticipado los costos e
impactos en los distintos actores económicos y en la redistribución de la
riqueza de las naciones. 

Las respuestas que se escuchan de los singulares
monetaristas y de los expertos son muy variadas y no son nada de
convincentes para los cultores de la teoría y la práctica y menos para los
respetables ciudadanos y para las empresas que esperan, con justa razón, poder
competir en mercados eficientes.

A lo anterior se agrega
que en algunos casos no sólo se decide aplicar tasas de interés negativa a los
ahorros y a los créditos, sino que se agrega liquidez a las naciones al
inyectar millones
de sus monedas. 

En resumen, se ha decidido un nuevo
recurso ante la incapacidad para crear las condiciones para el desarrollo de
las economías en el siglo XXI. Pero si se trata de mantener los precios
internos la tasa definitivamente no lo logra, ante un lento y pausado
crecimiento de la demanda. Por último, llamarla “tasa de interés negativa”, es
un eufemismo, porque lo que es: “es una tasa de interés de pérdida”, que es el
valor que pierde quien tiene dinero líquido en un año. 

1.2.El embrujo de las tasas
de interés muy bajas o negativas
. En los últimos años se han producido cambios
interesantes en los procesos financieros y económicos del mundo, siendo uno de
los principales el de la tendencia a que los bancos centrales bajen las tasas
de interés, hasta hacerlas negativas, con el propósito de impulsar el
crecimiento de sus economías y, como consecuencia, se incrementen los precios
internos. Sin embargo, este proceso se ha mostrado muy rebelde, porque no ha
habido un mayor crecimiento económico, sino que además los precios en la
mayoría de los países del mundo se han mantenido bajo el 2% anual y en sus
alrededores (ver más valores de IPC de los países en el sitio
www.datosmacro.com) con las grandes excepciones de Venezuela y de Argentina.

A pesar de estas
decisiones los crecimientos de las economías han sido débiles y la
inflación ha sido baja en los mayores mercados del mundo, aunque se continúa
insistiendo en bajar las tasas de interés hasta hacerlas negativas. Y esta
moda se ha ido extendiendo de manera alarmante. 

Tal vez uno de los mayores
olvidos en esta lucha por tasas cada vez más negativas ha sido el reconocer
cómo funcionan los mercados, porque es allí donde se debieran producir los
resultados de las tasas. Pero no se escucha hablar de las consecuencias de sus
decisiones en los mercados, por qué y cómo reaccionarán, o cómo han
reaccionado.

Dentro de esta lógica,
hace algunas semanas el Presidente del Banco Central Europeo, anunció un
probable “estímulo monetario” es decir, una nueva baja de la tasa de interés de
– 0,4% y el anuncio se cumplió, porque desde  ahora la tasa  pasó a ser
del – 0,5%, (o sea más negativa) y se dijo que el  banco no
comenzaría a subir las tasas de interés “hasta que haya visto que las
perspectivas de inflación converjan sólidamente a un nivel” por debajo,
pero cercano al 2 por ciento, el objetivo oficial, cuando  tasa anual
de inflación en agosto pasado fue solo la mitad
.  Al mismo tiempo se
señaló que el banco comprará bonos por valor de 20 mil millones de euros cada
mes a partir de noviembre, una forma de impresión de dinero destinada a
inyectar dinero en el sistema y mantener bajas las tasas de interés.

Por lo que se
debiera  predecir  que el camino virtuoso se empezaría a recorrer, es
decir: se reanudaría la compra de activos y bienes, ya existentes y la
construcción de otros nuevos, por miles de millones de euros, se
incrementaría  el comercio por el aumento de las compras de los
consumidores al abaratarse el crédito de sus tarjetas, se incrementarían, por
lo mismo, los créditos hipotecarios y  crecería la demanda por viviendas y
otras construcciones porque  serían 
más baratos los créditos respectivos. 

Y al final, se debiera producir el tan esperado
resultado: el PIB subiría, para alegrías de todas las empresas y los
ciudadanos, en buena parte por el aumento de la demanda interna. Y los precios,
que no son nada de tontos, aumentarían por esa nueva demanda y, así, se
incrementaría el IPC de la zona euro, es decir, el incremento en los
precios. 

En ese momento, o poco antes (y otras veces mucho
después), los burócratas profesionales de la singularidad económica monetarista,
elegidos por los políticos, tendrían que incrementar la tasa de interés
para que se frene la inversión y el consumo y el IPC no siga subiendo. Y este
relato se guardará para contarlo en el próximo episodio, cuando el crecimiento
del PIB esté a la baja y los precios internos, también.

Pero el Banco Central Europeo, con sus propios
burócratas monetaristas, elegidos por sus propios políticos, ha mantenido una
tasa de interés cero desde mediados de 2012 y negativa desde mediados del 2014,
hace cinco años, un lustro, con el “sabio propósito de incrementar el
crecimiento y de incrementar la inflación” con el objetivo de incorporar nuevas
demandas en su interior y, por lo tanto, de que la tasa de crecimiento se
incremente y eso, hasta ahora no ha ocurrido, porque su tasa de crecimiento ha
sido cercana al 2%. Y se habla de “un milagro” que no ha ocurrido hasta
ahora. Y cuando ocurra será verdaderamente un milagro, pero no por la acción de
los cerebros económicos burocráticos y sus generadores los políticos, sino
porque se analice con las debidas habilidades y se innove con nuevos
conocimientos, de por qué el “anticuado camino virtuoso está en veremos o en la
ruina”.

1.3. Camino virtuoso o tortuoso de las tasas. Al seguir revisando se encuentran algunos episodios
que no siguieron ese “anticuado camino virtuoso”. El año 2000 fue la crisis de
las punto.com, y pronto los burócratas se olvidaron de las crisis, pero,
antes  del 2008 se hizo común en USA el otorgamiento de los créditos
hipotecarios baratos y la compra de activos con créditos baratos,  frente
a esa situación los burócratas de la Reserva Federal, o  banco central, habían subido las tasa de
interés entre el 2004 y 2007 de 2,5 a 5,25%, para frenar el crecimiento  
y cuando la relación  entre el valor de
las propiedades inmobiliarias (real estate) y 
la renta anual era de 24 veces, se demostró que era un sector
extremadamente sobrevalorado.  ¿Y qué ocurrió?

Una crisis que dejó un reguero de
catastróficas quiebras, y que hasta hoy día tiene sus graves consecuencias,
porque para superarla los mismos tipos de personajes, economistas burócratas
singulares, expertos y políticos que hicieron que se produjera el fenómeno
de las “hipotecas malas” bajaron las tasas de interés y se pusieron a entregar
y emitir dinero nuevo para que las economías se recuperaran de la caída
brutal.  Y aunque todavía no se termina de retirar esos miles de millones
de dólares y de euros que están disponibles, se continúa incorporando dinero
formal. 

Esto no es lo único que llama la atención sobre las
decisiones tomadas por los burócratas singulares de los bancos centrales en
relación a la tasa de interés y sus materias íntimamente relacionadas, porque
con anterioridad el Banco Central de Japón bajó la tasa,  por la
deflación, a – 0,1%  en el 2016 
(para reactivar el consumo) después de años de bajo crecimiento y hoy
tiene diferentes valores según el tipo de operación, desde 0,1% hasta 0,001%
para depósitos ordinarios, pero ya en el 2010 la había tenido entre 0 y 0,1%.
Por otra parte, el crecimiento del PIB y de los precios ha tendido a subir en
el último tiempo, y con un IPC de 0,6% que hace que la tasa real de interés sea
negativa. 

Hay que agregar que existen más países que tienen
tasas de interés negativas o cercanas a cero, que pueden ser aún más negativas
si se las relaciona con las inflaciones internas.  Por ejemplo, Suiza
tiene una tasa de interés negativa que es de – 0,750% y un incremento en los
precios de 1,2% el año 2018 y de 1,2% hasta junio del 2019 (lo que significa
una pérdida de 1,950 anual). A su vez, Suecia también tiene una tasa de interés
negativa de – 0.25% y un incremento de los precios de 1,4% en el 2018 y de 0.8%
hasta agosto del 2019 y, finalmente, en Australia la tasa de interés es de
1,0 y el IPC en doce meses es de 1,6%. 

Y hay muchos ejemplos de explicaciones que se dan para
decidir tasas de interés negativas, Por ejemplo, en Dinamarca se ha usado la
tasa negativa para repactar hipotecas y tomar hipotecas, que es un tipo
de endeudamiento fácil y a la larga que puede ser peligroso.

La presión para bajar las tasas al parecer está en una
carrera sin fin, porque llama la atención que también Estados Unidos de N.A.
presione a que la tasa de interés se baje y ya en este momento, con la
disminución que se hizo en el presente mes, está entre un valor negativo y otro
positivo de acuerdo a la tasa de inflación actual. En cambio, China aún tendría
una tasa de interés positiva. 

Vea a continuación algunas relaciones entre las cifras
de crecimiento económico, inflación y tasa de interés de Japón, de la Unión
Europea, de uno de sus hasta ahora miembros, el Reino Unido, de Estados Unidos
y de China.

Año  
PIB    Japón
PIB
Unión Europea
PIB
Reino    Unido
   PIB        USA  
PIB China
2000        2,3  
    3,8
 
  3,5
 
    4,1
 
    8,5
2010        4,7    
    2,1
 
  1,7
 
    2,6 
 
    7,8
2015        1,2  
    2,1
 
  2,3
 
    2,9
 
    6,9
2018        0,8  
    1,9
 
  1,4
 
    2,9
 
    6,6
IPC
2019
       0,6    1,3-1,6  
  2,1
 
    1,8
 
    2,8
Tasa
de interés 
 
    0,01
  
0,5
 
  0,75
 1,75 a 2,0  
    4,35

En el cuadro anterior se observa el grado de
cumplimiento del “camino virtuoso: tasa de interés a
la baja, producto interno al alza e inflación al alza”, y lo que se describe en
cambio es muy diferente: “tasa de interés a la baja, producto interno a la baja
e inflación a la baja”. Y esto está ocurriendo en más de una década. ¿Estará
bueno que esos bancos centrales sigan experimentando con este modelo de
decisión de tasa de interés negativa? Pero tal vez más profundo: ¿Será
necesario que los bancos centrales tengan la autonomía, la autoridad y el
monopolio para fijar un precio tan importante?   ¿Acaso no hay
soluciones mejores, más completas y coherentes con los avances de las nuevas
tecnologías?

1.4 Interrogante: ¿Se estará cerca del momento en el que se revise la
función de determinación de una tasa de interés positiva o negativa (o de
pérdida) por parte de los bancos centrales y se reconozca que sus decisiones no
logran los resultados en el volumen y tampoco en los momentos
esperados? 

Capítulo II.
CONSECUENCIAS MUNDIALES Y LOCALES DE LAS TASAS DE INTERÉS NEGATIVAS
.  

2.1 Inflación y desarrollo. Hay en general acuerdo de que una inflación desatada
es muy dañina para las personas, para muchas empresas y para las naciones,
porque cuando se llega a cifras muy altas se pierde completamente la confianza
para invertir y crear condiciones para un desarrollo económico saludable. Pero
hoy día esa situación no afecta a los precios de la mayoría de los países
del mundo. 

Eso no significa que no haya países que tienen
aumentos de precios anuales (IPC) superiores, pero que son unos pocos, como por
ejemplo: Venezuela, con casi 300 mil por ciento, Argentina 54,5% a agosto 2019, Angola 21,6% a
septiembre de 2018, Turquía 15,0% a abril 2019, Nigeria 12,5% a abril
2018, Pakistán 11,6% a agosto 2019, Egipto 10,3% a abril 2016, Túnez de 7,4% a
noviembre de 2018, Nicaragua 6,3% a abril de 2019, y Brasil de 3,3% a abril de
2019.  Y los países en los cuales hay IPC
negativos interanuales son más bien naciones pequeñas, como: Guinea Ecuatoriana, El Salvador, Ecuador, Panamá,
Belice y Portugal, siendo el valor más negativo de 1,2% hasta menos 0,2%,
por lo que su peso relativo mundial es mínimo.

Por otra parte, se puede considerar que las decisiones
de tasas de interés cercanas a cero o negativas, o que son negativas
porque las inflaciones son superiores a ellas, les lleva a hacer anticipaciones
sobre el futuro de la economía que merecen las observaciones siguientes:

2.1 Las tasas de interés tienen objetivos que van más
allá del campo de la economía
. Una tasa de interés negativa   tiene efectos
mucho más allá de inducir o no a la inversión y al crecimiento económico o a su
debilitamiento y, lo mismo, a los precios al por menor o al por mayor. Esas
otras actividades que se ven alteradas en forma positiva o negativas son muchas
y muy variadas y no son motivos de anticipación cuando se toman decisiones
sobre el valor de la tasa de interés o, por lo menos, los autores no entregan
un examen exhaustivo de esas posibles alteraciones. Algunas de esas materias
que se ven afectadas tienen componentes financieros, pero hay muchas otras
modificaciones que no tienen una relación directa con las finanzas y con la
economía como se muestra más adelante y, por lo tanto, debiera haber consejeros
de diferentesprofesiones, y no sólo desde la perspectiva de una
profesión singular como es la economía y, para colmo, de conocimientos de
una rama aún más singular como es la clásica economía monetaria. 

Se debe reconocer que los cambios en variables
económicas tienen repercusiones en una multitud de otras variables objetivas y
subjetivas en todos o casi todos los aspectos de la vida humana, además de que
hoy día se dispone de mucha información sobre el recorrido de esas múltiples
variables, hacia arriba o hacia abajo. Por lo tanto, la sobre simplificación
del “círculo virtuoso que no entrega valores históricos como para medir,
por lo menos, los impactos anteriores cuando se ha modificado la tasa de
interés” es sólo un sesgo de los economistas monetaristas, que resulta
demasiado anticuado frente a todas las transformaciones que ha tenido las
tecnologías del presente y que no existían en el siglo pasado cuando se les dio
vida a muchos de los bancos centrales actuales. 

2.2 La tasa de interés es decididamente arbitraria. En primer lugar, esta
decisión la toman unos   miembros de una profesión singular lo cual es
desconcertante porque las razones que no se aducen para hacerlo están fuera de
su campo de conocimiento. Es una decisión arbitraria por lo anterior, puesto
que sólo toma en consideración el punto de vista que está respaldado por la
singularidad de los conocimientos de sus miembros y además, es monopólica, porque no responde a condiciones de
un mercado competitivo, sino que está centrada en los puntos de vista de un
conjunto de personas que han sido elegidas por otro grupo limitado de personas.  Sin embargo, en vez de
lo anterior, se podría dejar a las fuerzas del mercado, ya que en los mercados
locales y extranjeros  hay muchas otras tasas de interés que operan
libremente,  aparte de las muchas tasas
de interés del extranjero a las que hoy tiene acceso inversionistas de muchos
países (se puede comparar con el hecho de que en muchos países, por
ejemplo,  se creía que  el precio de
las divisas  debía ser fijado por “una Autoridad” y hoy día hay
muchos  que operan como mercados libres,
o la ausencia de tasa de interés dentro de las denominadas “monedas estables”.

2.3 Hay que mejorar las
proyecciones o anticipaciones.
Se debe siempre considerar, por una parte, que las
proyecciones y las anticipaciones que se hacen vayan mucho más allá del círculo
virtuoso. Por otra parte, las proyecciones de cifras del índice de precios al
consumidor (IPC) y del producto interno bruto (PIB) que se entregan en cada
país, relacionadas con los movimientos de las tasas de interés fijadas son, por
una parte,  simples posibilidades, con una desconocida probabilidad de
ocurrencia y nunca apuntan a las crisis que pueden producir, supuestamente porque
se trata de desconocer o reducir los peligros de errores por razones bastante
concretas: (1) por tener conocimientos insuficientes o por  falta de
conocimientos, (2) por falta de acuciosidad en los anuncios,  (3) tal vez
para congraciarse con los políticos que 
nombran a los burócratas o (4) por ser deferentes con potenciales
futuros empleadores.
¿Acaso se establece que no deben trabajar jamás en esas empresas?

Además, es fácil caer en los sesgos de hacer
proyecciones correlacionadas principalmente con el pasado con la ayuda de
modelos singulares y no emplear metodologías que amplifican el campo de las
anticipaciones como es el caso del ecosistema. Están además los escenarios
tradicionales globales y los que surgirán con el aporte del conocimiento intersticial,
donde se resalta los vacíos de conocimientos que hay, casi siempre, entre las
características, atribuciones y objetivos de las variables incluidas, así como
el empleo de otras herramientas y tecnologías más avanzadas para anticipar
tipos de futuro impredecible.

2.4 Se ignora la
magnitud de los impactos sobre beneficiados y perjudicados
. Los cambios en las
tasas de interés, por parte de los bancos centrales, no identifican con
claridad cuánto y a quiénes favorece y a quiénes perjudica, no se hacen cargo
de anticipar los impactos positivos y negativos sobre diferentes actores, lo
que debe quedar bien documentado por las estadísticas que manejan esos mismos
bancos centrales, pero que no se presentan de manera exhaustiva para sus
comunidades, como una manera de hacer transparentes las consecuencias de estas
decisiones.

Uno
de los efectos de las tasas de interés negativas es que ha ido unida a las
emisiones de miles de millones de dólares y de euros al mercado y al destino
que se le debe dar a esos recursos. Se puede suponer que, dado los magros
crecimientos en los PIB, mucho de ese dinero se ha acaparado sin que haya
tenido un destino en la inversión y en la demanda, puesto que si lo hubiera
hecho habría incrementado significativamente la demanda y a su vez incrementado
los precios, pero no ha ocurrido ni lo uno ni lo otro. Por lo contrario, esos
dineros son tan sobre abundantes que se ha tenido que pagar, con la tasa
negativa, para que esos dineros se puedan mantener en cuentas en instituciones
financieras sin la utilización para lo cual supuestamente se emitieron. Y esto
se refuerza nuevamente cuando los organismos internacionales, como la OECD, que
se dedican a pronosticar sobre el futuro de la economía global señalan que el
crecimiento del año 2020 y siguientes será menor que lo anunciado con los
avisos anteriores, especialmente por la disputa entre China y Estados Unidos, que hasta ahora ha sido una muy buena disculpa para
que no se trate de manera coherente la decisión de un valor que es de anuncio
de una pérdida, cuando lo que el mundo necesita es estímulos reales para crecer
y dar más bienestar a los grupos que están más postergados del
desarrollo. 

Hay
que recordar a la crisis del 2008-2009 que terminó generando una cantidad de
dinero de tal magnitud, que su retiro aún no se termina, pero que dejó muchos
recursos en diferentes manos. Si a estos recursos, que están ociosos, se
agregan los de las enormes utilidades de las empresas de altas tecnologías, los
de las empresas innovadoras y disruptivas, a los miles de millones de dólares
que están en las paraísos fiscales, y a las otras monedas, se llega a la
conclusión de que: en el mundo hay una gran cantidad de dinero que no se
invierte en la creación de nueva riqueza y que con tal de preservar esos enormes
volúmenes de dinero se está dispuesto a colocarlos en instituciones donde deben
pagar para que los custodien, o sea, instituciones que usan tasas de interés
negativos, aparte de que muchos de estos fondos eluden el pago de impuestos.

Avanzando
en la determinación de la cantidad de dinero que hay en el mundo, se puede
citar  un artículo aparecido en www.eleconomista.es
en diciembre de 2017, donde se entregan cifras sobre lo que ellos han definido
como dinero y las cifras son bastante inmensas. Por ejemplo, el efectivo en el
mundo, monedas y billetes, alcanzaría a 37 billones de dólares, si se
agregan los depósitos se llega a los 90 billones de dólares; la deuda mundial
de empresas, hogares y gobiernos alcanzaría a más de 200 billones de dólares;
los derivados del mundo alcanzarían a 1,3 trillones de dólares; los metales
preciosos, oro y plata, serían más de 20 billones de dólares; las cripto
monedas alcanzarían a 150 billones de dólares. 

A
lo anterior se agrega lo indicado en un blog del Fondo Monetario
Internacional,  que es un foro para las opiniones del personal y los
funcionarios sobre cuestiones económicas y políticas urgentes del día y cuyas
opiniones corresponden a los autores y no representan necesariamente las
opiniones del FMI y su Junta Ejecutiva, donde aparece un artículo titulado “De
monedas estables a monedas digitales del banco central”, de septiembre de 2019
que señala, entre otros aspectos que hay “una invasión de monedas 
estables (stablecoins)  que se agregan a las formas tradicionales de
dinero efectivo y de depósitos bancarios” . Y que “la adopción de estas nuevas
formas de dinero dependerá de su atractivo como depósito de valor y medio de
pago. Se reconoce que estas monedas tienen bajo costo operativo, alta
velocidad, se pueden integrar a aplicaciones digitales…muy diferentes a los
sistemas bancarios que se emplean en el presente”. 

Al
reunir estos antecedentes se desprende que, por una parte, la humanidad ha
acumulado una enorme riqueza que se incrementa, y que en términos de producto
interno bruto global, de alrededor de 200 países, según el “Informe de
Perspectivas de la Economía Mundial” de abril de 2019, se señala que es
de  84.740 mil millones de dólares (84.740.000.000.000) para una población
cercana a los 7,7 mil millones (7.700.000.000) de personas, o sea, un producto
promedio per cápita de unos US$ 11.000 y a precios de paridad del poder
adquisitivo los valores son respectivamente 135.178 y 17.575.  

Por
otra parte, hay una existencia de muchos caudales de dinero acaparado en el
mundo o que está sin utilización en términos de inversión o de consumo, sobre
los cuales se pueden hacer, por lo menos, dos alcances a las autoridades
monetarias: la legitimidad de que instituciones y personas dispongan de
recursos financieros y de qué manera esa liquidez puede llevar a la
anticipación de algunos escenarios que se pueden presentar en la década que se
inicia el próximo año. 

Finalmente,
se puede agregar que el término: “tasa de interés negativa” es porque no se
quiere decirlo de manera correcta que es en verdad una “tasa de interés de
pérdida” por la que el dinero formal emitido por esa autoridad monopólica al
final de cada año ha perdido valor correspondiente a la tasa del año
.
Aunque se debiera considerar que una responsabilidad mínima para un instituto
emisor sería que se mantenga el monto del dinero de comienzos de año al término
de él. Esta pérdida se ve incrementada por el aumento que hayan tenido los
precios internos en el mismo año.  

Lo
anterior está señalado en el objetivo principal del Sistema Europeo de Bancos
Centrales que es la estabilidad de precios.  

2.5 Interrogantes: ¿No es aconsejable tener una mirada sistémica para
decidir que, con sólo 3 variables, una independiente y dos dependientes, se
produzca o se anticipe un fenómeno tan complejo como la variación del
crecimiento económico y de los precios internos? 

¿La existencia de grandes volúmenes de riqueza
acumulada en el mundo, de las cuales sólo una parte es controlada por los bancos
centrales no es una amenaza creciente para la estabilidad de los mercados y
para los precios de los bienes y servicios y que es incentiva por las tasas de
interés negativas?

Capítulo
III.

TASAS DE INTERÉS NEGATIVAS Y ESCENARIOS FINANCIEROS PARA LOS
INVERSIONISTAS.
 

3.1
¿Decisiones públicas o decisiones privadas?
Es legítimo que quien
dispone de recursos financieros y que no los invierte en actividades
productivas haga con ellos lo que le plazca, pero sin duda que su tenencia bajo
condiciones de interés negativo afecta y discrimina a los ahorrantes de
menores volúmenes y eso no parece ser legítimo y, por lo tanto, la autoridad
debiera velar por esta materia y también resguardarlos para que no tengan
pérdidas reales. Por eso, no es tan extravagante como lo propuesto por Silvio
Gessel de que se cobrara un impuesto sobre la posesión de efectivo para reducir
los dineros no utilizados e incentivar un uso productivo, o lo propuesto por
Greg Mankiw que sugirió que por medio de una lotería se eligiera al azar
números de series de billetes y fueran declarados nulos, de manera que fuera
peligroso quedarse con dinero en efectivo, bajo tierra o en una institución
financiera.   

Lo anterior está muy ligado a la distribución de la
riqueza en el mundo, que, según un conocido banco suizo, había en el 2015 casi
34 millones de personas, o sea, el 0,7% de la población que poseía el 45,2% de
la riqueza total y que el 10% de las personas más acaudaladas del mundo poseían
el 88% de los activos totales. Por otra parte, el Fondo Monetario
Internacional, en relación con la inversión extranjera directa que está
depositada en países como Luxemburgo, o los Países Bajos señala que es atraída
con tasas de interés negativa, pero con el mérito de evitar pagar impuesto por
esos recursos en los lugares que se produjeron.

Además, junto con estos fondos están los que representan
casi el 8% del PIB mundial de riqueza privada que está oculta en centros
financieros extraterritoriales, algo así como 7 millones de millones de
dólares, lo cual se supone proviene de
actividades ilícitas. A lo cual habría que agregar lo que indica una noticia
del Fondo monetario Internacional, del 1 de octubre, sobre el mercado del arte
que “estimado en 67.4 mil millones de dólares en todo el mundo a fines de 2018,
…. que incluye robos, falsificaciones, importaciones ilegales y saqueo
organizado, puede generar hasta 6 mil millones de dólares anualmente. La parte
atribuida al lavado de dinero y otros delitos financieros está en el rango de
los 3 mil millones de dólares”.

En consecuencia, se hace necesario revisar los
roles y misión de los bancos centrales en relación con la determinación de las
tasas interés negativas y la compra de bonos o de otras formas de emisión,
porque no toman en consideración las otras muchas variables que determinan la
cantidad de dinero que hay en el mundo y en cada uno de los países, la riqueza
que representa y la gran cantidad de recursos que no contribuyen al desarrollo
de
los países sino que se transforman en dineros atesorados, por los que no
importa pagar para que los custodien
.  Y que representan una tremenda bomba
potencial de inflación o de hiperinflación con sus peligrosos y potenciales
conflictos societarios asociados, en la medida que se inviertan o se gasten,
como podría darse en algún escenario futuro.

Por una parte, se debe reconocer que el ámbito que
cubren los efectos directos de un cambio de carácter “monopólico y
arbitrario” de una tasa de interés por parte de los bancos centrales se
refiere a sus consecuencias sobre básicamente dos variables: (1) los precios y
(2) el crecimiento de una economía y cuando más a sus efectos sobre los
contornos: ahorro, pensiones, excedentes para las instituciones financieras y
otras cuestiones por el estilo.

3.2 Repercusiones ampliadas de las tasas de interés. Una tasa monopólica, en un mercado donde cada día hay
más medios de pago y de transferencias, tiene  repercusiones como, por
ejemplo, en los efectos sobre el empleo cuando se estimula la construcción o la
industrialización o cuando se desincentiva; los efectos que tiene en el
transporte para incrementarlo o para reducirlo y así, se puede seguir
incorporando otros sectores, que aunque se consideren alejados, se ven
afectados por un cambio que se presume que está, supuestamente muy distante
de esos efectos. Esto ocurre porque no se toma en cuenta que, con el manejo
de variables económicas, como sucede en múltiples materias, se inician
variaciones que van mucho más allá que los efectos inmediatos en cuanto a, por
ejemplo, precios o crecimiento económico
. Estos temas no deben estudiarse
sólo desde el punto singular, con vista a una o dos variables, sino que también
de otras variables y de otros cambios, aparentemente independientes, que
estimulan las reacciones y los movimientos que se producen, por muy diferentes
razones, en disciplinas, sectores y campos que se supone que no tienen que ver,
por ignorancia, de una realidad que está permanentemente interconectada en
forma directa.

3.2 Tres posibles escenarios financieros de corto,
mediano y largo plazo.
Los aciertos y los
desaciertos que se han producido por el respeto al “círculo virtuoso de tasa de
interés, producto interno y nivel de los precios” para que las economías se
desarrollen y entreguen mejores condiciones de vida para toda la población se
ha ido transformando en un círculo que es virtuoso para los más acaudalados,
porque al mismo tiempo que incrementan sus riquezas se multiplican las
poblaciones en la pobreza o en la extrema pobreza. Y estas desigualdades, que
diferentes medios de comunicaciones y de publicidad eluden mostrar, conducen a
que se esconda a los grupos de personas que viven con el mínimo o que carecen
de casi todo lo que se publicita en los medios comerciales de poblaciones
desarrolladas.

Con el objetivo de ilustrar, de una manera resumida,
como se podría comportar la economía global, la regional o la de los países en
los próximos años, y mirando desde el punto de vista de lo que significa de
positivo y de negativo de insistir en aplicar el circulo virtuoso “interés,
producto y precios” se ha definido un conjunto de tres escenarios que se espera
sirva para reflexionar sobre la validez de que los bancos centrales sigan
teniendo una acción tan positiva como negativa, encerrándose en sus
singularidades, que a todas vista es la negación del desarrollo del
conocimiento actual y futuro:

3.2.1 Escenario de exagerado crecimiento de la
producción y la demanda global.
Las enormes masas de dinero almacenado en diferentes
instituciones que cobran por mantenerlas representan una base para anticipar
algunos de los escenarios que se han planteados para el mediano como para el
largo plazo.

Grandes volúmenes de dinero acumulado que no
están siendo invertido por los riesgos de un mundo donde los crecimientos
de las demandas se han ido reduciendo, como lo indican las proyecciones de la
banca internacional, cuando crece el pesimismo de los acaudalados para invertir
o gastar, cuando la pugna entre USA y China está sin fecha de término y se
dificulta la elección de las países o economías donde conviene invertir. Este
mismo efecto presente se puede transformar en la elección de los países en los
que convendría invertir: si cerca de los países en pugna o más bien lejos de
los mismos.

A su vez, un crecimiento lento o bajo del comercio
exterior puede desatar una pugna entre los países en desarrollo que están
dispuestos a recibir esas inversiones y para lo cual estarían dispuestos a dar
concesiones especiales a los inversionistas que se instalen en sus naciones,
como es la baja de los impuestos, o regalías especiales para incentivarlos.

Al mismo tiempo se vive un mundo donde la dinámica de
las innovaciones disruptivas hace tentador esperar a invertir: en un
“icono” o en varios “iconos”, que se demoran en aparecer y que no tienen
asegurado sus rendimientos positivos, todo lo anterior deja en latencia los
miles de millones de euros y de dólares a la gira que están esperando mejores
tiempos para ser invertidos o gastados. 

Por eso, si se consideran los anticipos que se
reconocen sobre necesidades de enorme importancia para la humanidad en los
próximos años y que requerirían grandes cantidades de recursos para asignar:
(a) al suavizamiento del cambio climático, (b) a los cambios en los equipos e
instalaciones para la incorporación  masiva de las nuevas tecnologías, (c)
a la irrupción de un transporte esencialmente no contaminante, en aire, mar y
tierra, (d) a la inversión en infraestructuras nacionales actualmente
inexistentes en muchos países en desarrollo como puertos, hospitales, centros
de desarrollo e innovación, o reubicación de ciudades capitales, (e) en
recursos para el mantenimiento y cuidado  del creciente aumento de las
personas de la tercera edad, que salen del mercado del trabajo (algunas
disponen de recursos líquidos para hacer frente a sus necesidades particulares
de salud, cuidado) y con ello, un crecimiento menor de la dotación de personas
para el empleo, (f) en las olas de migraciones de zonas o países en guerra, o
de bajos ingresos o de procesos políticos de violencia, que deben ser
incorporados a mundos diferentes, o (g) a los  recursos para el
armamentismo que se acentúe si es que la pugna USA-China se amplifica. Varios
de estos cambios posibles podrían ser vistos como oportunidades para
invertir dineros que están acumulados y sin uso aparente y ser movilizados en
cantidades impresionante para realizar diferentes proyectos y a producir una
apertura inmensa para que esos recursos se destinen a la demanda de diversos
bienes y servicios a nivel nacional, regional y mundial. 

A
su vez,  el paso desde una sociedad mundial geocéntrica hacia otra que
mira y actúa rumbo a la conquista del espacio exterior y a habitar otros
planetas, significa una reconversión y revalorización total de la riqueza de
las naciones y un cambio de sus prioridades de inversión en nuevas industrias,
en seguridad, en educación y en otras materias que podrían ser también de gran
magnitud  para lograr el financiamiento requerido para esas mega aventuras
que están fuera de la economía global
actual. 

Estas reflexiones podrían cambiar los sectores de
inversión, abandonando a áreas actuales que aparezcan en forma creciente como
peligrosas o desvalorizar zonas por las nuevas mejores opciones.

Como parte de esta evolución global también 
sería  posible que ocurriera algún tipo de 
acuerdo o condición internacional que invitara a reconstruir las
economías que han estado postergadas o que tengan sectores productivos
obsoletos, o que están atrasadas en su modernidad, o a mitigar los efectos del
cambio climático o a resolver otro tipo de problemas que llegue a ser de un
tamaño nunca antes visto que  incentiven a los tenedores de fondos a
invertir en diferentes proyectos y naciones, y se produzca una apertura inmensa
para que esos recursos se destinen a la demanda de diversos bienes y servicios
a nivel mundial. 

Un proceso o explosión de este tipo, podría 
generar un crecimiento de  la economía mundial del orden del 5% anual, o
superior, que podría desencadenar  una inflación incalculable, que haga
que quienes se queden con recursos financieros líquidos, dada la inflación
mundial, tengan pérdidas enormes en sus capitales,  sin que se haya
dado una advertencia, o se haya 
anticipado por quienes deben advertirla, porque están cuidando sus
puestos, como ya pasó en crisis anteriores o  por tener acuerdos secretos
con otros burócratas, con acaudalados y con algunos políticos.

De ocurrir una demanda de bienes y de servicios en
estos términos – como un escenario posible –  lo mejor sería que los
bancos centrales debieran ser revisados en profundidad, o hasta cambiarlos por
otro mecanismo, porque a lo que habrían llegado, con la tasa de interés
negativa, a fomentar los enormes incrementos en la masa de dinero líquido
que no se invirtió en crear riqueza, sino que se transformó en
atesoramiento improductivo por muchos años.  Por eso en este escenario,
¿qué importa para los acaudalados que la tasa de interés sea negativa, si eso
es como pagar un precio porque les custodien en forma más o menos segura sus
fondos (inmovilizados en vez de invertirlos en desarrollo) para tiempos más
atractivos? Pero, para un jubilado una tasa de interés negativa es un
viaje a una vida cada día más precaria y fundirle los ahorros que ha realizado
con gran esfuerzo a lo largo de su vida. ¿Y qué pensarán los trabajadores
activos que están ahorrando para su pensión futura? Los ciudadanos no votan
para que desaprensivos burócratas que tienen remuneraciones millonarias, tomen
esas decisiones con la creación de una nueva economía donde la tasa de interés
negativa pueda ser un incentivo para crear un colapso local o global con
desarrollo y crecimiento. 

3.2.2 Escenario de suave crecimiento de la
producción y la demanda global.
Este es un escenario que reflejaría unos estados en
los cuales se mantiene las tensiones entre USA y China, pero que conducen a
reasignaciones lenta de inversiones a mercados que sean más independientes de
la pugna y que en forma paulatina y en cantidades que corresponden a una
economía mundial que crece entre 1 y 3% al año y en que los bancos centrales
continúan manteniendo las tasas de interés negativas o cercanas a
cero. 

Si se considera que la economía global creciera como
máximo un 1% anual eso significaría que se agregaría a la riqueza global una
cantidad del orden de entre 900 a 140 mil millones de dólares
adicionales. 

Este sería un escenario en el que se mantiene la
economía mundial tal como ha estado insinuándose en estos dos últimos años, en
el que se mantienen los actuales fondos ociosos y, por otro lado, crecen
los fondos disponibles, porque se considera que las condiciones no son
propicias para ponerlos a trabajar en nuevos proyectos internacionales y
nacionales que sean atractivos y rentables dadas las condiciones de
incertidumbre previstas.

3.2.3 Escenario de desaceleración de la
producción y la demanda global
En este escenario se manifestaría una economía mundial
en que se incrementen las disputas no sólo entre USA y China, sino que además
se produjeran  nuevos puntos de conflictos internacionales por motivos
religiosos, del petróleo, de movimientos políticos, separatistas  y
sociales, como por ejemplos: el Brexit y los países interesados en desunir la
Unión Europea; Italia o Grecia; los conflictos políticos y sociales en   Hong
Kong;  de los chalecos amarillos en
Francia; el crecimiento de  la pobreza en
Argentina y en Venezuela y sus problemas interiores y exteriores;  los
conflictos con Irán; los cambios posibles en 
Turquía; los conflictos de Rusia con sus antiguos miembros; las guerras
y conflictos en Asia Menor; las migraciones de poblaciones de bajos ingresos y
de pobres conocimientos que incrementen las tensiones nacionales y globales; o
los pasos siguientes que de la República Popular China hacia la dictadura o
hacia la democracia. 

Se puede imaginar que los bancos centrales ante este
escenario seguirán impulsando las bajas de la tasa de interés, que sin embargo
no tendrá efecto en la demanda y, por lo mismo, en la elevación de los precios,
pero que incrementaría la desocupación y los conflictos sociales asociados a la
desocupación y a la pérdida de poder adquisitivo. Bajo estas condiciones se
podría esperar que la economía mundial no crezca o lo haga a lo más bien entre
un – 1% y un 1% anual.  Por
eso, se ha planteado que para detener una crisis económica es necesario que se
parta con una tasa de interés que se pueda bajar entre 4 o 6% para que tenga un
efecto positivo en un tiempo relativamente cercano, lo cual queda en duda con
todo lo presentado en este capítulo y los anteriores.  

De llegarse a estados como el citado muchas de las
democracias que estén en este escenario tendrán dificultades internas, cambios
de gobiernos, populismo y grupos de empresarios que se mantenga a la
expectativa sin iniciar nuevas proyectos e inversiones y un desempleo creciente
que invite a acciones violentistas por parte de los grupos más extremistas
de cada nación afectada.

Un estudio reciente, a nivel
mundial, del Fondo Monetario Internacional señala que el índice de
“incertidumbre de la política comercial está aumentando bruscamente, habiéndose
mantenido estable en niveles bajos durante aproximadamente 20 años.”  Y
que esa incertidumbre es más baja fuera de las economías avanzadas, como es
para Medio Oriente, Asia Central y África y mucho menor para las economías de
bajos ingresos.

Este escenario de desaceleración toma en
consideración otros indicios con consecuencias aún mayores. Puesto que una
situación negativa que se observa en el presente no empezó en los dos últimos
años, sino que es la consecuencia de no haber sido capaces de vislumbrar, desde
hace unos 20 años, que los crecimientos altos de China – alimentados por
los consumos del occidente – no podían sino llegar a producir reacciones muy
“fuertes” de quienes se sintieran amenazados económica y políticamente. 

3.3 Colofón.
S
e
debe tener presente que la enunciación de diferentes futuros a través de
la descripción de escenarios o anticipación de ellos a través de ésta o de
otras metodologías como Delfos o sistemas de inteligencia artificial (IA)
y uso de gran data (GD) no solo describe posibles futuros, sino que
interviene lo que podría ser esos futuros posibles
. Puesto que su sola
lectura y estudio puede incentivar a tomar decisiones a los gobiernos, a las
empresas, a los grupos humanos y a los individuos, en el presente, que
hagan más posible o más imposible que alguno de esos escenarios se lleguen
hacer realidad.

También se quiere reflejar con los escenarios
presentados, en síntesis: que la incertidumbre de la política financiera y comercial
se expanda a otros aspectos de la vida humana por una visión sesgada y muy
singular de las decisiones de los bancos centrales con respecto a las tasas de
interés.

Por eso importa el seguimiento y la
trazabilidad de estos escenarios, con el objetivo de incorporar una visión
intersticial a la elaboración de ellos, lo que se presentará en otro artículo.

3.4
Interrogante:
¿Cuál
es para Ud. el escenario que está más cerca de sus propias anticipaciones, de
qué manera la tasa de interés negativa puede hacerlo más intenso y de qué
manera puede Ud. influir para que el de menos mérito no ocurra? 

Capítulo IV.
MODERNIZAR A LOS BANCOS CENTRALES CON LA APLICACIÓN DE NUEVOS PARADIGMAS.
 

4.1 De clásicos paradigmas singulares a los
ecosistemas y el avanzado conocimiento intersticial.
Desde hace algún
tiempo se ha empezado a aplicar dos nuevos conceptos para un mejor
conocimiento, comprensión y manejo de sistemas complejos. Se ha señalado a lo
largo de este artículo,  que se busca relacionar los cambios en una
variable, por ejemplo: la tasa de interés, con las múltiples 
interrelaciones y efectos  que van en diferentes direcciones a influir
sobre otros recursos y bienes y que obligan a tener en consideración aspectos
como los siguientes: un problema complejo a resolver o un objetivo complejo a
conseguir no se logran simplemente con la aplicación de una singularidad y ni
siquiera con la suma de los conocimientos de un conjunto de singularidades
(interdisciplina). 

Se avanza en la comprensión del problema o de la
solución cuando se dispone de un método reconocible para identificar los
aspectos particulares de cada singularidad que al combinarlos proveen nuevos
conocimientos, por sobre los que se reconocen en las interacciones previas,
pero que se influyen de manera superior con la identificación del interior y de
los contornos del problema o de las soluciones. Este es un paso esencial en el
trabajo con un “ecosistema”, que es anterior a trabajar para llenar los
vacíos existentes en aspectos, características o propiedades de las
singularidades, especialmente cuando se llega a situaciones, por ejemplo,
contra puestas o antagónicas. Este es el paso siguiente en el que se puede
aplicar lo que se ha definido como “conocimiento intersticial”.

Al considerar la aplicación del ecosistema, se
está en mejores condicionespara estudiar, diseñar y manejar los
problemas complejos existentes y para hacer frente a la realidad de manera más
coherente y completa que las formas más tradicionales de analizar y de actuar
en este tipo se situaciones. Al emplear uno o más contenidos,
disciplinas o profesiones singulares para enfrentar o solucionar
problemas complejos, sus limitados puntos de vista obligan a llegar a
compromisos para no negar las razones fundamentales de las contradicciones o
puntos ciegos a los que se llega con el simple manejo de conocimiento de las
singularidades en juego. Y así, no se avanza en la generación de
soluciones alternativas y adecuadas que sean de mayor valor. 

Se echa de menos que los bancos centrales no avancen
en la aplicación de, por lo menos un esbozo, de un ecosistema donde puedan
manejar la historia de los resultados que se han logrado con los movimientos de
las tasas de interés positivas y, en particular, de las tasas de interés
negativas.

Y cuando se aplica el incipiente conocimiento
intersticial
lo que se busca es llenar los vacíos de conocimiento que
existen entre los atributos y los propósitos de diferentes elementos o
singularidades, para encontrar relaciones que hasta ese momento son desconocidas
y que cuando se encuentran puede llegar a ser un conocimientos indispensables
para descubrir respuestas inéditas para el tradicional conocimiento
disciplinario singular y, por lo tanto, llegando a obtener, cada día,
respuestas más certeras para la resolución de los innumerables problemas más
complejos que trata la humanidad. A su vez, este conocimiento se puede
emplear, de una manera muy eficiente para demostrar algunas de las muchas
deficiencias que tienen los avances en las ciencias singulares, porque pone de
manifiesto algunas de las debilidades de los aciertos de los modelos
científicos tradicionales. 

La aparición del conocimiento intersticial llega como
un agregado a la forma tradicional del conocimiento y su desarrollo. Se puede
considera que gran parte del conocimiento se da en la singularidad de los
términos, así como en la singularidad de los conocimientos contenidos en
disciplinas, temas, técnicas, ciencias o profesiones (como la economía
monetaria) y en particular por el nuevo conocimiento que surge de cada una de
ellas. El conocimiento intersticial parte del reconocimiento de que una parte
es el conocimiento total actual, que es como una gran esfera y, otra cosa
diferente, que es todo el espacio de nuevos conocimientos se están fuera de ella,
esperando ser identificados. 

A partir de lo anterior hay, por lo menos, dos
posibles caminos: (1) el nuevo conocimiento que nace a partir de una
singularidad, que se puede obtener por diferentes medios y que se prueba muchas
veces con el método científico tradicional. Ese nuevo conocimiento (hallazgo)
hasta antes de su reconocimiento estaba fuera de la esfera, pero continua
formando parte de la singularidad respectiva y (2) el nuevo-nuevo conocimiento
que nace de indagar, en lo desconocido, o sea, en el espacio que está fuera de
la esfera; que se encuentra en las distintas  combinaciones de
características, atributos u objetivos de diferentes singularidades que se
puedan hacer y los vacíos que queden entre ellas, para luego llenar esos
espacios vacíos con otras características, atributos u objetivos de otras
singularidades hasta obtener un nuevo conocimiento, a partir del hecho de que
en la realidad todo está interrelacionado. Este es uno de los métodos que se ha
aplicado y que se sugiere para desarrollar el conocimiento intersticial.

A continuación, se pueden hace muchas inferencias,
como que el avance en el conocimiento de las singularidades será siempre
incompleto y sujeto a revisión, por lo que las verdades absolutas, como en el
caso de los bancos centrales: la autonomía o el manejo de la oferta monetaria
estarán de paso, como todo en el progreso del conocimiento de la
humanidad.  

4.2 ¿Los beneficios del ecosistema afectan la razón de
ser de los bancos centrales?
 La introducción
del avanzado concepto de “ecosistema” permite encontrar nuevas
razones para incentivar la eliminación o los cambios profundos a la misión
y actividades de los bancos centrales en relación a la tasa de interés y
sus repercusiones reales y deseadas. 

Por una parte, se debe reconocer que el ámbito que
cubren los efectos directos de un cambio de carácter “monopólico”, fuera
de las razones del mercado, de una tasa de interés se refiere a sus
consecuencias sobre básicamente dos variables: (1) los precios y (2) el
crecimiento de una economía y cuando más a sus efectos sobre los contornos:
ahorro, pensiones, consumo, excedentes para las instituciones
financieras y otras cuestiones por el estilo.

Pero, sus repercusiones son muy complejas y superiores
a ellas como, por ejemplo, los efectos sobre el empleo cuando se estimula la
construcción o la industrialización o cuando se desincentiva, los efectos que
tiene en el transporte para incrementarlo o para reducirlo y así se puede
seguir incorporando otros sectores, que aunque se consideren alejados, se ven
afectados por un cambio que se presume que está muy distante de esos efectos.
Todo esto ocurre porque no se toma en cuenta que, con el manejo de variables
económicas, como ocurre en múltiples materias, se inician variaciones que van
mucho más allá que los efectos inmediatos en cuanto a, por ejemplo, precios o
crecimiento económico. Estos temas no deben estudiarse sólo desde el punto de
vista de una o dos variables, sino que también de otros cambios, aparentemente
independientes,  que estimulan las reacciones y los movimientos que se
producen y desencadenan, por muy diferentes razones, en variables que se supone
que no tienen que ver, por ignorancia,  de una  realidad que está permanentemente interconectada
directamente, en el caso de este tema, con el cambio en el valor de la tasa de
interés o el futuro de la variación de la tasa anual de crecimiento económico y
de la variación en los precios. En resumen: los problemas de alta complejidad –
como los económicos y otros – no admiten una resolución a través teorías o
modelos disciplinarios singulares no sistémicos que sobre simplifican la
realidad reduciéndola a solo unas pocas variables.

Al considerar la aplicación del ecosistema, se
está en mejores condicionespara estudiar, diseñar y manejar los
problemas complejos existentes y para hacer frente a la realidad de manera más
coherente y completa que las formas más tradicionales singulares de analizar y
de actuar en diferentes situaciones que enfrentan las sociedades

Sólo a modo de ejemplo, si un cambio de tasa de
interés se supone que producirá un efecto en el incremento de la construcción
en infraestructura, sin duda que habrá una reacción en aspectos financieros,
así como en el incremento de proyectos para producir las nuevas construcciones,
los que se supone requerirán personal calificado, transporte, almacenamiento,
autorizaciones de parte de autoridades nacionales, y locales, evaluaciones de
los impactos ambientales, reacciones positivas o negativas de grupos de
ciudadanos, comunicaciones, y así se puede seguir incorporando, otra larga
lista:  si se dispondrá de los materiales, de la maquinaria, de los
derechos, de las patentes o de las innovaciones para producir el resultado
final. 

Aunque en la realidad no es sólo el tipo y el
número de interdependencias que deben entrar en juego, sino que es también
importante, la secuencia entre ellas y los tiempos que demoran en ser efectivas
o en hacer efecto. Este tipo de interacciones era muy difícil de hacer cuando
no existían, hace como 30 años, sistemas digitales y de administración de
proyectos complejos para el manejo de grandes volúmenes de data. Hoy día ese
tipo de técnicas y metodologías facilitan la inclusión de las múltiples y
diferentes ramas de actividades y tareas que se deben hacer para lograr un
resultado complejo, así como para tomar decisiones importantes cuyos
recorridos de las variables asociadas, directa e indirectamente, se pueden
simular para anticipar los resultados que sería posible obtener con tales
decisiones.  

4.3 Los beneficios de la aplicación del conocimiento
intersticial a las decisiones económicas y financieras
. Se ha señalado algunas de las
oportunidades donde vale la pena aplicar el conocimiento intersticial, es
decir, buscar el llenado de los vacíos que existen entre los atributos y los
propósitos de diferentes elementos o singularidades y, por ese camino,
encontrar relaciones que hasta ese momento son desconocidas y que pueden ser
conocimientos indispensables para llegar a respuestas inéditas para y por el
tradicional conocimiento singular. 

Sobre la base anterior
se debe diseñar y utilizar – previamente –  un “ecosistema
económico
” cuyo propósito podría estar centrado en, por ejemplo, el
crecimiento económico, el que debería tomar en consideración muchas otras variables
financieras y económicas y otras que provienen de otros tipos de conocimientos
no económicos. Se debe interrelacionar e integrar las variables económicas con
cuestiones tales como: los recursos necesarios internos, o si hay que atraerlos
desde el exterior, los sectores que tienen expectativa de desarrollo, la
disponibilidad de  personas calificadas y talentos para desarrollar los
proyectos para las nuevas inversiones, si el desarrollo de nuevos productos o
servicios se debe dirigir al consumo interno o a la exportación, si se dispone
de mercados competitivos o de monopólicos, si se dispone de la nuevas
tecnologías para ser más productivos, si los centros de educación superior
están formando a los profesionales para participar en el desarrollo, si hay que
seleccionar los territorios donde el desarrollo sea más potente, y muchas
variables  más, algunas de las cuales se modificarán, además, por otros
cambios independientes, las condiciones legales y las ambientales que están en
funcionamiento, el espíritu emprendedor  de la comunidad y muchos otros
más y que son diferentes a los que impulsen a las modificaciones de la mera
tasa de interés por parte de los bancos centrales.

Con respecto a la aplicación del conocimiento
intersticial
se puede decir que debiera ser un paso más avanzado para el
mejor diseño y manejo de los ecosistemas. Es decir, que cuando se tenga un
cierto dominio público previo del ecosistema, recién se podrá ir a la
aplicación del conocimiento intersticial. Pero para eso hay que primero introducirlo
en la educación superior y luego, en todos los niveles de la educación de
manera que forme parte del “ecosistema del conocimiento” de una sociedad, que
busca en los nuevos conocimientos una base más sólida para progresar.

4.4 Los bancos centrales no se están
logrando los resultados esperados
. En primer lugar, se reconoce que por
ahora las decisiones de los bancos centrales de impulsar tasas de interés
positivas más bien bajas, o negativas o de pérdidas, no están produciendo, en
los tiempos estimados y magnitudes, los resultados que se han anticipado. Es
por eso, que se debe hacer una revisión exhaustiva – crítica autocrítica y
propositiva – al respecto. 

Por una parte, porque se refiere a un
conjunto muy limitado de variables, porque no da explicaciones sobre los
efectos negativos y positivos que produce y porque no entrega antecedentes
sobre el movimiento de las otras variables que conducen a la variación de los
precios y al crecimiento económico de un país o de una región y porque el
tiempo de respuesta es una gran incógnita, que invalida muchas veces, todo lo
anterior.

Su limitado campo de acción tal vez era
importante en el tiempo de la creación de los bancos centrales, hace casi un
siglo y en economías menos abiertas, es decir hace muchos años, así como su
inclusión de la autonomía, lo cual era más posible cuando el sentido de la
invisibilidad, de la no transparencia de la información y de los acuerdos
secretos eran una norma, pero de eso han pasado décadas y muchos errores
cometidos en su nombre. 

Hay que recordar todas las oportunidades
en las que han ocurrido crisis y en las cuales los bancos centrales no han
tenido mucho éxito para anticiparlas o para reducir sus efectos en forma
previamente planeada.

La aparición de multitud de formas que se
han creado para ampliar los mercados financieros globales está presente desde
hace décadas y sin duda se seguirán expandiendo como las cripto monedas o
monedas estables, o los derivados. Lo que muestra que el poder absoluto de los
bancos centrales y su importancia relativa se ha puesto en duda una vez
más, ya que aparecen algunos sistemas competidores que carecen de
reconocimiento, pero representan un avance en cuanto a que son transacciones
anónimas, electrónicas, que no constituyen pasivo de alguien y que permiten
intercambios entre pares. Pero también hay otras brechas para el actual estado
de desarrollo y lo constituyen las relaciones financieras entre personas
que manejan el marcado de los narcóticos, el mercado de los juegos de azar, los
mercados de los prestamistas y usureros, todos ilegales, o que son ignorados o
no suficientemente considerados en las decisiones, pero que si influyen e
impactan en el mercado financiero legal. 

4.5 Sin Estrategia País es difícil
impulsar el desarrollo sólo con la tasa de interés
. En
general, muchos políticos, decisores de países o del mundo, parecen
desconocer que para que un país que crezca necesita mucho más que una tasa de
interés.  Se olvidan los decisores actuales que una economía no se va a
desarrollar en una dirección determinada si es que la clase política no logra
ponerse de acuerdo en una Estrategia País. Pensar que sólo con una decisión de
una tasa de interés monopólica se logre, es sólo una ilusión más, en un mundo
cada día más complejo y multidimensional.

4.6 Hay que entrar a la aplicación de las
nuevas tecnologías.
Las nuevas tecnologías y el manejo de la
data hacen posible hoy día tener un mejor control de los valores históricos de
las variables económicas, políticas, sociales, ambientales y tecnológicas para
manejar un problema complejo como es el desarrollo de un país. Además de que
una preocupación constante de anticipar escenarios u otros métodos de
anticipación no proyectivos facilitarían el trabajo a los decisores en los
ambientes de incertidumbre y de riesgo. Por lo tanto, es indispensable que
la clase política esté en condiciones de manejar las nuevas tecnologías como
son: (1) los Ecosistemas y (2) el emergente Conocimiento Intersticial
. Una
clase política que esté en condiciones de hacer avances significativos en el
desarrollo de una región o de un país requiere de muchos nuevos conocimientos,
o de un apoyo técnico, sobre el contenido y los avances que se pueden hacer con
las nuevas tecnologías, es imprescindible para trabajar en las actuales
condiciones en las que se producen los intercambios nacionales e
internacionales, donde cada día muchos de los problemas reales se van alejando
de sus pretendidas doctrinas y  principios tan obsoletos como los “ismos”.
Por eso, se observa que en política se manejan los recursos de manera ambigua y
con poca verdadera transparencia, por lo que se hace necesario hacer una
renovación de esos cuadros políticos que están centrados en soluciones
singulares. Se podría esperar que empleando el avance del conocimiento
intersticial se tienda a crear condiciones para la equidad y el desarrollo
equilibrado de las naciones, que impulse la igualdad entre las personas y el
bienestar.

4.7 Conclusión: ¿No sería el momento para entrar a revisar profundamente la institución “Bancos Centrales” en el mundo; antes de que se llegue a situaciones aún más complejas y en que la reina de las finanzas la “tasa de interés” y decidida solo por un grupo de burócratas monetaristas singulares, y elegidos a su vez por un grupo de políticos, sea enterrada para siempre?… y antes que sus decisiones entierren las economías del planeta.