Alcaldes de todos los sectores se unen en la lucha contra la delincuencia

Declaración

Lo que ha quedado en
evidencia esta semana es que hay desigualdad en los recursos con que cuenta
cada municipio para hacer frente a los problemas de seguridad de las comunas.
Los alcaldes que nos hemos reunido esta mañana del 21 de agosto de 2019 hemos
concordado una serie de puntos que nos preocupan y frente a los cuales debemos
reaccionar ahora.

  1. La desigual distribución
    de los recursos policiales.
    Ya en 2009, la prensa de la época señalaba que en la zona oriente
    de Santiago había una dotación policial, cuatro veces superior a la de otras
    comunas del Gran Santiago. En la actualidad, de acuerdo con la información que
    disponemos, las comunas de la zona Oriente doblan en dotación policial por
    habitante a otras comunas de sectores con más problemas, tanto en la Región
    Metropolitana como en otros núcleos urbanos del país. Como han señalado algunos
    estudios, el acceso a la información en Carabineros de Chile respecto a la
    dotación policial por comuna ha tenido importantes restricciones. Es hora de transparentar dicha información
    para dar tranquilidad a nuestros vecinos y vecinas.
  • Reposición de un
    programa de prevención del delito de carácter permanente para las
    municipalidades del país.
    Desde 2017 que no contamos desde el Estado central, con un
    programa de seguridad que provea recursos y herramientas a los municipios de
    forma permanente para enfrentar los problemas de seguridad que tenemos en los
    territorios. El presupuesto de la Subsecretaría de prevención del delito
    representa un paupérrimo 1.2% del total del presupuesto público para seguridad
    y justicia. Con este presupuesto ni siquiera alcanza para cubrir necesidades
    mínimas. Reconocemos otros esfuerzos del gobierno central para proveer
    tecnología y proyectos por vía de fondos concursables, pero se requiere un
    esfuerzo mayor y más sostenido en el tiempo. Solicitamos al ejecutivo la reposición de un programa de este tipo, como
    ha existido en los últimos 20 años.
  • Nuevas atribuciones a
    los municipios, pero sin presupuesto.
    Se discute en el Congreso un proyecto de ley que
    modifica la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades proponiendo nuevas
    funciones para los municipios en materia de tránsito y violencia intrafamiliar,
    pero esas funciones no tienen recursos frescos asignados. Es decir, de
    aprobarse ese proyecto, se generará una nueva desigualdad: solo los municipios
    con más recursos podrán implementar de forma eficiente esas nuevas funciones. Solicitamos a los presidentes de la comisión
    de seguridad ciudadana de la Cámara de Diputados y del Senado estudiar
    seriamente esta situación y corregirla.
  • Mayor tasa de
    homicidios en núcleos urbanos.
    De acuerdo con el estudio mundial de homicidios (ONU, 2019) Chile
    tiene una tasa baja de homicidios (3,7 por cada 100 mil habitantes) comparada
    en el continente americano. Sin embargo, esta ha ido subiendo (en el mismo
    estudio, 2013, la cifra era de 2,7) y se concentra en comunas de núcleos
    urbanos. Solicitamos al ministerio del
    interior la constitución de una mesa de trabajo policial cuyo foco sea la
    seguridad en nuestras comunas y barrios adoptando medidas inmediatas para que
    hechos como los sucedidos en Puente Alto no se repitan.
  • Barrios y
    narcotráfico.
    Valoramos la iniciativa del gobierno de priorizar 33 barrios. Sin
    embargo, la realidad de penetración del narcotráfico la vuelve insuficiente. De
    acuerdo con cifras informadas por el ministerio público, en 2017 había 174
    barrios considerados como críticos. En estos barrios se concentraban varios
    factores como falta de prevención o alta concentración de denuncias. De acuerdo
    con otros estudios también en este tipo de barrios hay una alta incidencia de
    delitos relacionados con violencia de género e intrafamiliar, además de graves
    falencias en conectividad, viviendas y áreas verdes, lo que revela la
    importancia de que los municipios cuenten con recursos para intervenir en estos
    espacios públicos. Por estas razones,
    solicitamos a la Subsecretaría de Prevención del Delito aumentar de 33 a 50 los
    barrios priorizados.
  • Seguridad para todas las comunas del país. Sería injusto señalar
    que este es un problema de la región metropolitana o de los principales núcleos
    urbanos del país. En distintas localidades, aún las más apartadas, la realidad
    del microtráfico o la comisión de otros delitos de carácter rural, tales como
    el abigeato o el robo de cables, preocupan a nuestras autoridades locales. Es
    necesario que exista un plan nacional de seguridad que de cuenta de la
    diversidad de realidades de nuestro país.

Revaluar el Fondo Común Municipal.
Estamos conscientes de que los recursos son escasos frente a las muchas
demandas. Sin embargo, existe en el Estado de Chile un instrumento que
permitiría redistribuir y apoyar a las comunas: el Fondo Común Municipal (FCM).
Es necesario que el Estado