SINDICATO DE TRABAJADORES A HONORARIOS DE LA MUNICIPALIDAD DE MAIPU NO ADHIERA A PARO NACIONAL

Sindicato de Honorarios de la Municipalidad de Maipú determinó no adherirse al Paro Nacional convocado por 15 gremios del sector público. La directiva envió un comunicado a sus socios dando a conocer tal determinación.El comunicado da a conocer que como sindicato de trabajadores a honorarios de la Municipalidad de Maipú están en conversaciones con el Gobierno donde han obtenido acuerdos importantes, como las cotizaciones previsionales con derechos y pago gradual para el sistema de pensiones, tema que ya está acordado y a la espera de reemplazar la actual ley vigente, proyecto modificatorio que se discute en el Congreso Nacional.

Este es un tema que están enfrentando como Sindicato y Federación. Lo cual tiene resultados importantes hasta el momento, valorando la actitud del Gobierno, instancias a las que han llegado hasta el momento, sin apoyo alguno de la CUT y la ASEMUCH.

La reacción de la directiva del Sindicato de Trabajadores a Honorarios de la Municipalidad de Maipú, (STH) ante el llamado a Paro de la mesa del Sector Público es determinante: “Basta que solo nos utilicen para llenar calles y los únicos beneficiados son los funcionarios de Planta y Contrata”.

Hoy nuestro trabajo – indica el comunicado de SHM –   es sensibilizar a senadores y diputados para lograr la aprobación legal en los términos acordados y lograr la modificación de la actual Ley que nos obliga a pagar las cotizaciones sin tener derechos laborales.

En cuanto a la convocatoria a Paro llamado por la Mesa del Sector Público, la directiva acordó “No adherir al paro de mesa del sector público”.

 

 

COMUNICADO




ASOCSMAPA NO ADHERIRA AL PARO INDEFINIDO, AFUMMA DEFINE ESTE LUNES

La Asociación de Funcionarios de Smapa votó y no se sumara al paro nacional que lideran 15 organizaciones del sector publico y organiza la CUT, por su parte la Asociación de Funcionarios Municipales de la Municipalidad de Maipú, AFUMMA, definirá solamente el lunes mediante votación de sus asociados.Los profesore4s municipales si concurrirán al paro, al menos en la mitad de los colegios se llevó a cabo la votación con alta mayoría por ir al paro indefinido. pero en al menos unos 16 establecimientos serán ocupados dos días por  la PSU.

Sólo en la mañana se sabrá si adherirá al paro los sindicatos de salud municipal




AChM se une a ONU Mujeres e invita a los municipios a ejecutar acciones que pongan fin a la violencia contra las mujeres

La Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), se unió a la campaña “Pinta el mundo de naranjo” iniciativa del Secretario General de Naciones Unidas e implementada por ONU Mujeres en todo el mundo.

En este contexto el presidente de la AChM, alcalde de La Granja, Felipe Delpin, junto a Carlos Soto, concejal de Lo Espejo,  Vicepresidente de la entidad municipalista y  María Inés Salamanca, Representante de ONU Mujeres en Chile, llamaron a los municipios del país a sumarse a la campaña, que busca realizar un cambio cultural en la sociedad para eliminar todo tipo de violencia contra las mujeres y las niñas.

Sobre la campaña, el Presidente de la AChM señaló que “para nosotros es una obligación moral sumarnos a esta campaña, la violencia contra la mujer es una terrible realidad, es por esto, que adherimos a la campaña y nos comprometemos a realizar acciones permanentes que ayuden a erradicar toda violencia en contra de las mujeres”.

Por su parte, la representante de ONU Mujeres dijo que “para nosotros es muy importante el compromiso de los municipios y los gobiernos locales, porque los consideramos la puerta de entrada para la ciudadanía y las mujeres víctimas de violencia”.

Durante la actividad participaron diversas autoridades municipales, como el alcalde de Punitaqui, Carlos Araya y concejalas de diversos colores políticos.

COMPROMISO DE ACCIONES ENTRE LA ACHM Y ONU MUJERES:

  1. Poner el tema de la campaña en la tabla de los Concejos Municipales antes del 10 de diciembre, para que cada Municipio incorpore acciones para sumarse a la campaña.

  1. Pedir a los Concejos Municipales que en alguna de sus sesiones puedan colocarse poleras o camisas naranja como señal de su adhesión a la campaña y enviarla a las redes sociales.

  1. Hacer visible en sus edificios y oficinas públicas el color de la campaña, usando implementos naranjas (telas, banderas, iluminación), acompañado siempre de la frase Únete pongamos fin a la violencia contra las mujeres y las niñas.

  1. Incorporar la gráfica de la campaña a las páginas web de los municipios.

  1. Twittear en las redes sociales municipales el compromiso de los municipios con la campaña.

  1. Fortalecer las oficinas municipales de la mujer.

  1. Organizar en las escuelas y liceos municipales encuentros, deportivos, de conversación y análisis con mujeres y hombres de su comuna.

  1. Plantar en cada plaza municipal un naranjo como símbolo de la campaña.

  1. Crear un concurso literario para historias y poemas de mujeres sin violencia

  1. Pintar mensajes en la vía pública (Ej. Pasos peatonales) que hagan referencia a la campaña.

  1. Registrar toda actividad de la campaña y viralizarla en las redes sociales.

  1. Tomar una fotografía del/la alcalde/sa junto con su equipo, vestidos de naranja y publicar en redes sociales, utilizando los hashtags: #ÚNETE #PintaElMundoDeNaranja #dianaranja #NoMásViolenciaContraMujeres

  1. Realizar una color Run Naranja (Corrida familiar, donde los participantes van con poleras blancas y al inicio de la competencia se lanza pintura de color naranja, adhiriendo así a la campaña).

  1. Realizar una corrida familiar con poleras naranjas.

  1. Realizar un mural pintado por la comunidad (mujeres) con motivos de la campaña utilizando el color naranjo.



CREO EN EL COMANDANTE EN JEFE DEL EJÉRCITO.

Señor Director:

Creo en él porqué soy un militar de honor y entiendo la urgente necesidad de reforzar el Ethos de la Profesión Militar.

El General Ricardo Martínez llegó a su actual cargo no por casualidad. Seis anteriores Comandantes en Jefes supieron –en algún momento de sus exitosas carreras militares– de su existencia. Decenas de Oficiales más antiguos que él fueron sus superiores y lo debieron calificar en innumerables oportunidades. Otros tantos fueron sus instructores y profesores en los diferentes cursos de requisitos para ascender a Teniente, Capitán o Mayor.

Otros, fueron sus profesores en la Academia de Guerra y paralelamente, todos los años de su carrera militar, 35 o más veces, fue sometido a una minuciosa revisión de su desempeño.

Como Coronel, por reunir los requisitos, alcanzó el grado de General con los votos favorables que obtuvo de quienes en ese momento, como Generales integrantes del Alto Mando Institucional, determinaron que reunía las condiciones para lograr ese ascenso.

Durante su Carrera militar, por su preparación profesional, se hizo merecedor al mando de un Regimiento, Escuela, División y otras unidades. Y así, sorteando todos requisitos apoyado por todos los que le dieron el pase, llegó a Comandante en Jefe del Ejército, con la aprobación del Gobierno de turno.

Por lo mismo creo en el General Martínez, así como siempre he creído en las capacidades y liderazgo de sus seis antecesores, al mando de la Comandancia en Jefe del Ejército de Chile. Desde el General Augusto Pinochet hasta el General Humberto Oviedo.

Si no creyera en él, sería un traidor. Tan traidor como quien grabó y probablemente vendió a un medio de comunicación –al igual que Judas– sus francos y directos comentarios frente a sus camaradas. Podré no estar de acuerdo con algunos aspectos de lo que señaló o cómo lo dijo. Podré dudar de la calidad de sus asesores directos, de la lealtad de sus colaboradores más cercanos y también podría dudar de la idoneidad de los oficiales de su círculo más cercano. Podré dudar de quienes tienen la obligación de cuidarlo o protegerlo, aunque en ello se les vaya su propio puesto. También, podré dudar de los partidos políticos que lo atacan o apoyan, interesadamente, pero jamás duraría del profesionalismo y la honorabilidad de un Comandante en Jefe.

Todos los que hemos sido Comandantes de diferentes Unidades Militares, en más de una vez nos hemos equivocado en nuestras expresiones. No una, varias veces y también –los más honorables– han tenido la hombría para reconocer sus errores frente a sus unidades y subordinados. Sé lo que es ejercer la autoridad y disciplina sobre quienes están bajo el mando de una autoridad militar. Conozco de las presiones, directas e indirectas y del mal uso del concepto de “familia militar” para intentar torcer la mano.

A los militares que dudan de cualquier Comandante en Jefe, no importando como se llame, están dudando, entonces, de su propia hombría. Esa que no supieron cuidar y respetar, antes de atacarlo a través de los medios comunicación o las redes sociales, sin darse cuenta que son ellos mismos los que más se desprestigian. No solo entre sus camaradas sino también ante la sociedad completa.

De todo lo que he escuchado puedo dar fe que el General Ricardo Martínez se ha ceñido al código de honor establecido en el Manual, “Ethos de la Profesión Militar”, de reciente publicación en el Ejército: (página 4-29 y 4-30)

Prácticas del honor militar:

·        Cumplo con la palabra empeñada.

·        Soy veraz y justo con las personas.

·        Me preocupo por reflejar mi carácter y fortaleza en mis actos y decisiones sobre la base de las virtudes militares.

·        Soy transparente con respecto a mis opiniones y decisiones.

·        Mantengo y hago respetar mis condiciones cuando creo en lo que es correcto.

·        Me preocupo por mantener el prestigio de la institución a través de mi actuar en toda circunstancia.

·        Actúo con transparencia y probidad en cualquier situación.

·        Demuestro coherencia personal entre lo que digo y lo que hago.

·        Soy honrado en la administración de los recursos que el Ejército pone a mi disposición.

·        Digo lo que pienso cuando algo me parece incorrecto y siempre con respeto.

·        Me esfuerzo por actuar conforme con la ética y los valores militares declarados en la Ordenanza General del Ejército.

·        Demuestro fortaleza a la hora de plantear y defender mis convicciones.

·        Califico y evalúo a mis subalternos según sus méritos y no de acuerdo con mis relaciones personales de amistad (justicia).

·        Cultivo el sentimiento de orgullo nacional al pertenecer al Ejército de Chile.

Al respecto y después de leer y repasar, una vez más este Manual que nos habla de las cuatro virtudes cardinales: la fortaleza, la templanza, la justicia y la prudencia –conceptos que debería constituir “la joya de la corona”– también debo hacer mi “mea culpa”.  Yo también he sido imprudente y me excuso públicamente. Confieso haberme hecho permeable “al liviano pelambrillo” sobre la reunión del General Martínez con más de 900 Oficiales de la Guarnición de Santiago. Con más tiempo, tomando distancia y repasando lo ocurrido puedo decir fuerte y claro: Creo en el Comandante en Jefe del Ejército de Chile, porque él no es el jefe de ningún Partido Político, no representa a ninguna corriente política. Es un soldado, que la historia lo puso al mando de una institución justo en el momento en que se inicia una crisis, que en lo personal si estimo que existe, pero lo que se debe evitar, es algo mucho más grave, es que esta se transforme en una revolución.

Christian Slater Escanilla

Coronel de Ejército.